La Guardia Civil ha desmantelado una plantación de marihuana ubicada en una vivienda de Oliva, donde se encontraron cerca de 200 plantas en diferentes fases de crecimiento. La operación se inició tras detectar un enganche ilegal a la red eléctrica que generaba un consumo inusualmente elevado.
Fue la empresa distribuidora de energía la que dio la voz de alarma al observar una derivación fraudulenta desde la vivienda hacia la línea general. Una medición técnica confirmó un consumo de 87,6 amperios, cifra que levantó sospechas sobre una posible actividad delictiva en el interior del inmueble.
Los agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de Oliva realizaron diversas indagaciones hasta identificar al morador de la casa. Una vez recopilada la información necesaria, se llevó a cabo una entrada y registro voluntario, en el que se incautaron 123 plantas de tamaño medio con cogollos y 74 plantones, además de diversa documentación.
Gracias a las labores de vigilancia previas, también se logró identificar a otras dos personas vinculadas con la plantación, que frecuentaban la vivienda de forma intermitente. En total, hay tres personas investigadas: dos hombres y una mujer, de nacionalidad española y con edades comprendidas entre los 19 y los 38 años.
Las diligencias han sido remitidas al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Gandía, que se ha hecho cargo del caso.