El Ayuntamiento de Manises ha expresado su profundo malestar por la implicación que supone el proyecto de ampliación del aeropuerto, ya que que considera que es una decisión política y empresarial que antepone los intereses turísticos al bienestar y la salud de su ciudadanía. La ampliación de la infraestructura es un proyecto que, aunque no contempla una segunda pista, sí implica —según el consistorio— un aumento del tráfico aéreo y, con ello, un mayor impacto sobre la población manisera.
Durante una reciente reunión con la Dirección del Aeropuerto, el Ayuntamiento reiteró su oposición frontal a cualquier expansión que suponga una intensificación de la actividad aérea. “La ampliación, aunque se limite al edificio de la terminal, responde a un modelo de crecimiento turístico que sacrifica la calidad de vida de los vecinos y vecinas de Manises”, han señalado desde el consistorio, que considera que esta estrategia está motivada exclusivamente por intereses económicos.
El director del aeropuerto, Antonio García Aparicio, ha defendido que el proyecto se limita a una adecuación funcional del edificio terminal para adaptarse a la creciente demanda, negando que esté prevista la construcción de una segunda pista, como sí ocurrirá en el aeropuerto del Altet, en Alicante. Sin embargo, desde Manises insisten en que el crecimiento de la terminal conllevará inevitablemente más vuelos, más ruido y más molestias para los habitantes del municipio y de otras localidades colindantes.
El desarrollo aeroportuario no puede justificarse exclusivamente por los beneficios del turismo, ignorando el coste en salud y bienestar que asume la ciudadanía, denuncian fuentes municipales. En ese sentido, el Ayuntamiento ha anunciado que volverá a solicitar una reunión con el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible (MITMA) para trasladar de primera mano las preocupaciones del municipio y exigir información clara sobre los planes del aeropuerto.
Además, Manises sigue reclamando a AENA, a la Generalitat Valenciana y al Ayuntamiento de València compensaciones sociales, medioambientales y económicas por las molestias diarias que sufren sus vecinos a causa de la proximidad del aeropuerto. El consistorio también ha criticado la falta de respuesta, por parte de la Dirección General de Aviación Civil, a las alegaciones presentadas hace más de un año al Plan de Acción del Mapa Estratégico de Ruido.
“Otros colectivos ya han recibido respuesta, aunque negativa, a sus propuestas. Manises, sin embargo, sigue esperando. Es una muestra más de la falta de sensibilidad institucional hacia una problemática que afecta a miles de personas cada día”, han concluido desde el Ayuntamiento.