El presidente del Gobierno Pedro Sánchez ha anunciado que la desaladora de Torrevieja incrementará su capacidad de producción en un 50%, pasando de los actuales 80 hectómetros cúbicos al año de agua desalada a los 120 hectómetros. Este incremente, ha añadido, permitirá una mejora en el estado de los acuíferos valencianos.
El presidente Sánchez ha informado de este incremento durante su visita a esta infraestructura de la Vega Baja que abastece la zona sur de Alicante y parte de Murcia, y que ha calificado como «la mayor planta desalinizadora de toda Europa».
Por otro lado el presidente también ha avanzado que el Ejecutivo ha aprobado la licitación de las obras de ampliación, que también prevén un parque fotovoltaico que nutra de energía solar a la planta desaladora. Así, con este uso de energía solar, permitirá reducir el precio del agua desalada en cuatro céntimos por metro cúbico
El presidente del Gobierno ha apuntado que el Ejecutivo de coalición da “máxima prioridad” a la lucha contra la sequía, con una inversión que ha superado los 2.200 millones de euros desde 2018. A ello se suman las mejoras en el regadío y los proyectos estratégicos financiados con fondos europeos para la digitalización del ciclo del agua. “El Gobierno está haciendo todo lo que está en su mano para hacer frente a la sequía en base a tres principios: solidaridad, planificación y ciencia”, ha enunciado.
Solidaridad entre comunidades
El dirigente ha enfatizado que “todas las administraciones” tienen la obligación de colaborar entre ellas y responder frente a la sequía, un problema que “nos incumbe a todos y nos afecta a todos” y que “no es de una u otra comunidad o territorio o de una vertiente o cuenca hidrográfica”.
“Si una parte de nuestro país sufre las consecuencias de la sequía, al final lo estamos sufriendo todos. Si una parte ve con angustia cómo se vacían los embalses, todas las administraciones tenemos la obligación de responder como el gran país que es España, y debemos hacerlo con solidaridad”, ha manifestado.