La asociación Per l’Horta ha solicitado al Ayuntamiento de Picanya la paralización del proyecto encaminado a la transformación de 100.000 metros cuadrados de terreno agrícola en suelo destinado a usos industriales. Este terreno sufrió una inundación de hasta 65 centímetros durante la DANA de 2024, un dato que el colectivo considera fundamental para frenar la iniciativa urbanística.
El grupo de defensa territorial advierte que esta actuación rompería la continuidad del paisaje agrario y dificultaría la conexión de la infraestructura verde existente, aspectos que merman la capacidad de adaptación frente al cambio climático. Además, ponen el foco en que los informes ambientales que declaran la zona como no inundable se realizaron antes de la DANA, por lo que ya no serían fiables. Según estimaciones de la Universitat Politècnica de València, en el área propuesta para edificación, el agua alcanzó una altura de 65 cm durante aquellos episodios.
Per l’Horta insta a replantear el diseño urbanístico en toda el área de L’Horta Sud y destaca la decisión del Ayuntamiento de Catarroja de consolidar 1,5 millones de metros cuadrados de suelo como huerta productiva, rechazando la urbanización del antiguo proyecto Nou Mil·lenni.
El colectivo también subraya que el exceso de urbanización y la expansión de infraestructuras de comunicación fueron causas principales de las recientes inundaciones, según el documento «Propuesta de plan para la recuperación y mejora de la resiliencia frente a las inundaciones en el territorio afectado por la DANA en la Comunidad Valenciana», elaborado por la Confederació Hidrogràfica del Xúquer.
Critican la ausencia de un proceso real de participación ciudadana en el desarrollo del proyecto, y recuerdan que existen otras áreas industriales sin riesgo de inundación en municipios cercanos que podrían absorber los 36.000 metros cuadrados contemplados para edificar. Asimismo, alertan que el aumento de la actividad industrial y el tráfico asociado podrían generar más emisiones, ruido y vibraciones, lo que afectaría la calidad ambiental y la tranquilidad de las zonas residenciales próximas.
Para canalizar estas preocupaciones, Per l’Horta ha preparado un modelo de alegaciones que está distribuyendo en redes sociales, alentando especialmente a la población de Picanya a firmarlas y presentarlas antes del 8 de enero como muestra de oposición al proyecto.