La autopsia preliminar practicada al cadáver carbonizado encontrado este miércoles en un paraje de Oliva (València) apunta a que podría tratarse de la joven de 29 años del municipio desaparecida desde el pasado mes de agosto.
Fuentes de la investigación han indicado que junto a los restos se localizaron un teléfono móvil y una tarjeta de crédito, lo que refuerza la hipótesis de que se trata de la vecina cuya desaparición fue denunciada el 9 de agosto. No obstante, la identificación definitiva dependerá del análisis dental que se está realizando, mientras las causas de la muerte aún no se han determinado.
La desaparecida figura en la web de la ONG SOS Desaparecidos como Beatriz G.A., de 29 años, y desde el verano no se había tenido rastro alguno de ella.
El hallazgo se produjo en una zona de pinar cercana al casco urbano de Oliva, donde unos senderistas encontraron los restos y alertaron a las autoridades. La Guardia Civil mantiene la investigación abierta para esclarecer lo sucedido.
Cabe recordar que el 4 de septiembre, casi un mes después de la desaparición, ese mismo paraje sufrió un incendio que obligó a desplegar hasta ocho medios aéreos debido a la cercanía de las llamas con las viviendas.