Las playas de Gandia ya están preparadas para recibir a vecinos y turistas durante las próximas festividades de Fallas y Semana Santa. La ciudad ha finalizado la retirada de las cerca de 2.000 toneladas de residuos que la DANA arrastró hasta la playa Nord, en un operativo que ha durado un mes y medio y ha requerido la intervención de operarios y nueve vehículos pesados.
El alcalde de Gandia, José Manuel Prieto, visitó la playa para supervisar el resultado de los trabajos, acompañado por la concejala de Medio Ambiente, Alícia Izquierdo; el edil de Servicios Básicos, Jesús Naviero; la responsable de Turismo, Balbina Sendra; y el presidente de la Junta de Distrito del Grau, Marenys y Venècia, Miguel Àngel Picornell. Prieto destacó la complejidad de la intervención, ya que, además de retirar los residuos, era esencial evitar la pérdida de arena. «Nos adelantamos en la limpieza y hemos sido de los primeros en finalizar los trabajos para garantizar que la playa esté en las mejores condiciones», afirmó el alcalde.
Con la playa Nord ya acondicionada, el Ayuntamiento iniciará de inmediato la limpieza en las playas de Venècia, Marenys de Rafalcaid y Auir, donde se estima que quedan por retirar alrededor de 3.000 toneladas de cañas y otros restos. El coste de esta intervención asciende a 300.000 euros, y desde el consistorio se han solicitado ayudas a la Diputación y la Delegación del Gobierno para sufragar estos gastos.
Prieto ha subrayado la importancia de esta acción, ya que la playa de Gandia está abierta todo el año y es un atractivo turístico fundamental para la ciudad. «El próximo 15 de marzo la playa ya contará con todos los servicios de arena en marcha, y retirar estos residuos era una actuación más que necesaria», aseguró.
Por su parte, la concejala de Medio Ambiente, Alícia Izquierdo, destacó el trabajo del Departamento de Servicios Básicos y recordó que los ecosistemas fluviales del Túria y el Xúquer fueron los responsables del arrastre de las cañas hasta la costa. «Inicialmente nos preocupaban otros materiales que podían provocar contaminación, pero fueron retirados con rapidez. Ahora mismo, todas las análisis realizadas confirman que la calidad del agua es óptima y que la playa está en perfectas condiciones», concluyó.