La Diputación de Valencia ha dado luz verde a la licitación de las obras para prolongar la carretera CV-605, conocida como Nazaret-Oliva, en su acceso al Molí de Santa Maria. Este proyecto, fruto de un convenio de colaboración entre la institución provincial y el Ayuntamiento de Gandia, responde a una demanda histórica de la ciudadanía y busca mejorar la movilidad en el municipio.
El convenio establece que el consistorio asuma la redacción del proyecto y la adquisición de los terrenos necesarios, mientras que la Diputación se encargará de la ejecución de las obras, cuyo coste asciende a 3,1 millones de euros. Según el calendario previsto, los trabajos comenzarán en el último trimestre de 2025 y tendrán un plazo de ejecución de nueve meses.
Reme Mazzolari, diputada de Carreteras y vicepresidenta segunda de la Diputación, ha destacado la importancia de la coordinación entre ambas administraciones para llevar a cabo un proyecto clave para Gandia. “Este tipo de colaboración permite aprovechar al máximo los recursos públicos, beneficiando directamente a la ciudadanía, independientemente de quién asuma cada parte del proceso”, ha señalado. Mazzolari también ha subrayado que, dado que el nuevo tramo se integra en el entramado urbano de la ciudad, será de titularidad municipal una vez finalizadas las obras.
Por su parte, el alcalde de Gandia, José Manuel Prieto, ha asegurado que esta infraestructura será un revulsivo para la zona del Grau y la playa, al eliminar el tráfico pesado que actualmente atraviesa el casco urbano. “Es una obra estratégica que no solo mejora la movilidad, sino que también impulsa las inversiones en el Grau y en la playa, marcando el inicio de otras actuaciones clave para esta legislatura”, ha afirmado Prieto.
El nuevo tramo conectará el Carrer dels Degans con el Carrer Molí de Santa Maria, evitando que los vehículos pesados circulen por áreas urbanas residenciales y rurales. Entre las principales características del proyecto, destaca la construcción de una glorieta de 55 metros de diámetro con una zona ajardinada en su interior, así como un trazado de 355 metros con dos calzadas separadas por una mediana ajardinada, un carril bici y una acera peatonal.
Este proyecto busca no solo mejorar la seguridad vial, sino también facilitar el acceso a las áreas industriales del Molí de Santa Maria, convirtiéndose en una solución largamente esperada tanto por los vecinos como por el gobierno local. Al finalizar las obras, el Ayuntamiento de Gandia asumirá la gestión y mantenimiento de este tramo gracias al acuerdo alcanzado con la Diputación de Valencia.