La desaparición de Ester E., una sevillana de 42 años vista por última vez en Gandia en 2023, ha dado un giro con la detención de su compañero de viaje, quien permanece en prisión como presunto autor del homicidio. La investigación, llevada a cabo por la Policía Nacional, se ha extendido durante más de un año y ha abarcado distintas ciudades como Alicante, Valencia, Málaga y Barcelona.
El caso tomó un rumbo clave el año pasado, cuando dos excursionistas hallaron un cráneo en una zona de cañar al norte de Gandia. Los restos fueron analizados en los Institutos de Medicina Legal de Valencia y Barcelona, confirmando que pertenecían a Ester. A partir de ahí, las pesquisas policiales se centraron en el hombre que la acompañaba en su recorrido por la costa levantina en el momento de su desaparición.
Desde el inicio de la investigación, los agentes de homicidios de Sevilla siguieron la pista de este individuo, recopilando pruebas y realizando un exhaustivo estudio del terreno, donde se localizaron más restos óseos y objetos personales de la víctima. Finalmente, se determinó su presunta responsabilidad en los hechos y se procedió a su detención.
El sospechoso ya se encontraba en prisión por otros motivos cuando los agentes acudieron al centro penitenciario para informarle formalmente de los cargos que enfrenta. Con su arresto, el caso da un paso crucial en la búsqueda de justicia para Ester, en un contexto en el que desde 2022 se han registrado 63 feminicidios fuera del ámbito de la pareja o expareja, de los cuales 37 han sido de carácter familiar, nueve de tipo sexual y 17 considerados sociales.