Una conversación con Francisco G. Cerrato, CEO de Hubtrick y Doctor en Psicología Económica
Pocos CEOs hablan de la belleza del trabajo bien hecho o de cómo la soledad digital está condicionando nuestras decisiones profesionales. Pocos CEOs citan a Viktor Frankl, Daniel Kahneman y Amartya Sen en la misma frase mientras planifican algoritmos. Pero Francisco G. Cerrato, CEO de Hubtrick, lo hace.
Nos recibe sin corbata, rodeado de pantallas y libros abiertos, como si se moviera entre dos mundos: la precisión tecnológica y la profundidad humana. Su trayectoria es impactante: doctor en Psicología Económica, creador de plataformas digitales que ya han conectado a miles de personas con oportunidades laborales, y uno de los pensadores más influyentes sobre el futuro del trabajo en Europa. Pero no presume. Más bien reflexiona. Y lo hace con una calma que desarma.
“¿Sabes lo que más me preocupa del mundo laboral que viene?” —pregunta antes de comenzar—
“Que confundamos velocidad con sentido. Que los hubs tecnológicos sirvan para correr, pero no para llegar a ningún sitio que merezca la pena.”
La tecnología como espejo de la sociedad
Francisco no cree en la neutralidad tecnológica. Para él, cada código que se escribe lleva una ideología implícita. “Un hub puede ser una fábrica de oportunidades o una trampa digital. Depende de quién lo diseñe y para qué.”
Desde Hubtrick, ha apostado por hubs laborales que escuchan, que aprenden del usuario, que recomiendan con empatía. Pero admite que la tensión entre el negocio y los valores es constante. “Puedes hacer una plataforma que maximice clics, o una que mejore vidas. Elegimos lo segundo. Cuesta más. Pero vale más.”
Psicología económica: comprender antes que innovar
Su formación como psicólogo económico lo diferencia del perfil clásico de CEO tecnológico. No se obsesiona con lo último, sino con lo significativo. “Las personas no somos racionales en nuestras decisiones laborales. Elegimos trabajos por miedo, por amor, por agotamiento. Hay que entender todo eso antes de diseñar.”
Confiesa que muchos de los algoritmos de Hubtrick están inspirados no solo en análisis de datos, sino en conversaciones reales con personas que han estado en paro, que han cambiado de sector, que han fracasado. “Los datos son importantes. Pero los silencios también. Escuchar lo que no se dice es fundamental para diseñar tecnología útil.”
La soledad digital y la paradoja del talento invisible
Uno de los temas que más le inquieta es la soledad en la era de la hiperconexión. “Estamos rodeados de pantallas, pero muchos se sienten más perdidos que nunca. Y eso afecta al empleo. Hay gente con talento inmenso que no se atreve a mostrarse. Porque no encaja en los formatos. Porque no sabe por dónde empezar. Porque nadie le da una señal.”
Por eso insiste en que los hubs no deben ser escaparates fríos. Deben ser espacios de descubrimiento, de diálogo, incluso de consuelo. “El trabajo también es autoestima. Si no lo entiendes, no puedes crear tecnología laboral.”
¿Y el futuro?
Le pregunto cómo ve el empleo dentro de diez años. No responde con cifras ni con inteligencia artificial. Responde con una idea: “El futuro será más incierto, sí. Pero también más libre. Tendremos más margen para elegir, si logramos construir redes humanas fuertes detrás de las plataformas digitales.”
Francisco G. Cerrato cree que el trabajo del futuro no será solo hacer cosas. Será entender para qué las hacemos.
Y cuando te despides de él, no te quedas pensando en hubs, ni en datos, ni en algoritmos. Te quedas pensando en algo más sencillo y más poderoso: en cómo lograr que el trabajo vuelva a ser una forma de realización, no de supervivencia.