La Generalitat Valenciana ha reforzado las medidas de vigilancia, prevención y control sanitario para proteger las granjas de la Comunitat frente a la peste porcina africana, una enfermedad que, aunque no afecta a las personas, supone un riesgo sanitario y económico de gran envergadura para el sector ganadero. La estrategia se basa en una coordinación estrecha entre departamentos y equipos técnicos especializados, que ya ultiman un decreto y un paquete de actuaciones dotado con 6 millones de euros para reducir la población de jabalíes, principal vector de transmisión.
El vicepresidente tercero y conseller de Recuperación Económica y Social, Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, y el conseller de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca, Miguel Barrachina, mantuvieron una reunión de trabajo con técnicos de ambas consellerias para analizar la evolución de la enfermedad y reforzar la respuesta conjunta. Martínez Mus confirmó que el Decreto Ley, que será elevado al Pleno del Consell, incluirá ayudas directas para los titulares de cotos de caza, que recibirán 40 euros por cada ejemplar cazado y retirado del medio natural. Subrayó que esta actuación constituye “una acción prioritaria para reforzar la capacidad de respuesta del territorio ante un posible brote”.
El vicepresidente explicó que el plan se completará con un encargo de emergencia a la empresa pública VAERSA, que pondrá en marcha un servicio específico de recogida de animales cazados y desplegará un dispositivo de trampas en aquellas zonas donde la actividad cinegética no resulte suficiente. Este refuerzo permitirá actuar también en áreas de seguridad y terrenos donde la caza no es viable, garantizando una intervención integral.
Para definir la estrategia, la Dirección General de Medio Natural ha evaluado distintos escenarios de caza deportiva y control poblacional, seleccionando aquel que abarca un mayor número de municipios y explotaciones porcinas. El plan presta especial atención a los corredores viarios de riesgo, entre ellos la A-7, AP-7, N-232, A-3, A-23 y CV-10, donde la presencia de fauna silvestre exige medidas preventivas adicionales. La iniciativa permitirá, además, avanzar en la actualización de los protocolos de vigilancia pasiva y aplicar criterios homogéneos en toda la Comunitat.
El conseller Barrachina destacó que Agricultura “ha reforzado de manera notable toda la logística necesaria para responder con rapidez y eficacia ante cualquier posible foco sanitario”, dotándose de medios materiales específicos para intervenir desde el primer momento. Recordó también que las granjas podrán acometer obras de refuerzo en materia de bioseguridad dentro de la orden de ayudas destinadas a mejorar la competitividad ganadera. Estas subvenciones, incrementadas recientemente de 4,2 a 9 millones de euros, permiten financiar vallados, pediluvios, vados sanitarios, vestuarios y otras mejoras orientadas a impedir la entrada de enfermedades. El plazo de solicitud permanece abierto hasta el 30 de enero.
A comienzos de esta semana, la Vicepresidencia Tercera, la Conselleria de Agricultura y el sector cinegético activaron ya las primeras medidas de prevención y vigilancia. Agricultura mantiene comunicación permanente con los Servicios Veterinarios Oficiales para asegurar que todas las medidas se aplican correctamente y reforzar la precaución en las explotaciones. Además, se están celebrando reuniones con el sector ganadero, las ADS y las empresas integradoras para reforzar la vigilancia y actualizar los protocolos de bioseguridad.
El dispositivo incluye también estudios geológicos para determinar zonas adecuadas para enterramientos sanitarios, la movilización de personal especializado, maquinaria pesada y veterinarios adicionales mediante encomiendas a TRAGSATEC y VAERSA, lo que permitirá actuar con rapidez ante cualquier emergencia. Paralelamente, se han revisado y actualizado las normas de los planes nacionales de contingencia junto a los Servicios Veterinarios Oficiales y representantes del sector, para asegurar que todos los profesionales implicados conocen los procedimientos y están preparados para actuar.
La Generalitat recuerda que la peste porcina no se transmite a los seres humanos, ni por contacto directo con animales ni por el consumo de productos derivados, e insiste en la importancia de mantener la colaboración entre administraciones, profesionales y sector productivo para preservar la sanidad animal y proteger al conjunto del territorio.