La central nuclear Cofrentes ha tenido que realizar una parada ordenada de la planta por el mal funcionamiento de una de las válvulas del sistema de refrigeración. Según ha informado la empresa gestora el incidente se clasifica con nivel 0 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (INES), el nivel más bajo «sin significación para la seguridad».
En un comunicado el titular de la nuclear ha explicado el proceso explicando que se ha tenido que realizar la parada para identificar la causa de la alta temperatura observada en un cojinete de una de las bombas principales del sistema de recirculación, situación que se ha producido dentro del proceso de subida de potencia, tras el arranque de la unidad.
Debido a la necesidad de acceder al pozo seco, donde se ubican las bombas de recirculación, y dado que no es accesible durante la operación a potencia, el titular ha detenido el proceso de arranque e iniciado el proceso de parada ordenada. Siguiendo sus procedimientos, ha identificado que una de las válvulas del sistema de refrigeración de la bomba de recirculación no estaba abierta completamente; tras abrirla, la temperatura del cojinete de la bomba de recirculación se ha normalizado.
En el mismo comunicado la empresa señala que «este suceso no ha tenido impacto alguno ni en la instalación, ni en los trabajadores ni en el medioambiente. La planta se encuentra estable y los sistemas han actuado de acuerdo a diseño». Una vez identificada y solucionada la causa, el titular ha iniciado de nuevo el proceso de arranque.
Sigue el debate sobre el cierre
El incidente en la nuclear de cofrentes se produce en un momento en el que se ha reabierto el debate sobre la prórroga de la vida útil de la central más allá de 2030. Esto es lo que ha pedido el propio president de la Generalitat, Carlos Mazón, porque “se ha demostrado que es una fuente energética sostenible y primordial para el desarrollo económico y social de nuestro territorio”.
La central nuclear de Cofrentes ya obtuvo una prórroga en el año 2021 para poder superar los 40 años de vida para los que fue diseñada que concluían en 2024. entonces se obtuvo un permiso para llegar a 2030, fecha que ahora la derecha quiere alargar.
2030 es la fecha límite marcada por el Gobierno central para el funcionamiento de la central nuclear de Cofrentes, una fecha que ya fue fruto de una prórroga en el año 2021, y que supera con creces los 40 años de vida útil para los que fue diseñada, lo que suponía su cierre en 2024. Pero este límite no es suficiente para el PP, y el president de la Generalitat, Carlos Mazón, enarbola la bandera para que la planta esté en funcionamiento más allá de la fecha marcada.