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Este concurso premia a las mejores pastelerías, atendiendo a 4 categorías: el escaparate, la degustación, la innovación y la mocadorà.
San Dionís, el día de los enamorados valencianos, se celebra con la tradicional mocaorà el próximo sábado 9 de octubre. Esta fiesta, que tiene sus orígenes en el siglo XVIII, consiste enregalar una serie de mazapanes envueltos en un «mocaor».
Asimismo, como cada año los tres miembros del jurado de la Escuela Superior de Pastelería realizan una ruta por los distintos municipios para otorgar diversos premios del concurso de Sant Donís 2021, organizado del Gremio de Maestros Confiteros.
Pedro G. Coy (director de la Escuela Superior de Pastelería), junto a Christina Borche y Celeste Peiró, han sido los encargados de recorrer a lo largo del 4 de octubre las distintas pastelerías participantes en el concurso Sant Donís.
Asimismo, este concurso premia a las mejores pastelerías, atendiendo a 4 categorías: el escaparate, la degustación, la innovación y la mocadorà. Esta ruta finalizó en Puçol, municipio que fue premiado en una de sus pastelerías. Concretamente Eliseo Valls y su Pastelería Aixa que han recibido el primer premio en la sección mocadorà.
Por otro lado Valencia recibió este galardón en dos: La Rosa de Jericó, de Valencia (mejor escaparate) y Martín, de Valencia (innovación). Además de Alzira (degustación).
Origen de esta tradición
Como respuesta a la prohibición borbónica, los panaderos empezaron a elaborar unos dulces de mazapán que representaban los cohetes que ya no se podían hacer sonar. Son los llamados piuleta i tronador.
Junto con la piuleta y el tronador también se fabricaban pequeñas frutas y hortalizas, que según la creencia popular hacían referencia tanto a la fertilidad de la Huerta de Valencia, como a las hortalizas que los moros regalaron a la reina Doña Violante de Hungría (esposa de Jaime I). Todo ello compone la tradicional mocaorà.
Poco a poco se fue conservando esta tradición, donde el novio o marido regala a la novia o esposa (también por costumbre hacerlo a una madre o dona de la familia especial), un mocador de seda on “piuletes y tronadors” de mazapán (que por costumbre suelen ser realizados con almendra y azúcar, y rebajados con yema de huevo), además de otros dulces de distintos colores que puedan representar frutas y hortalizas de la huerta valenciana.