La tormenta con granizo que afectó a la comarca de La Ribera el lunes pasado ha provocado graves daños en la campaña del caqui, según AVA-ASAJA. En los municipios de Carlet y Massalavés, se estima que cerca de 5.000 toneladas de fruta han quedado afectadas, lo que se suma a otras pérdidas sufridas a lo largo del año y agrava un descenso que ya alcanza el 20% respecto a las previsiones iniciales.
En Carlet, donde quedaba aproximadamente el 60% de la cosecha por recoger, el granizo dañó un 20% de la fruta que aún quedaba en los árboles. El delegado local de AVA-ASAJA, Fernando Hervás, indicó que «hay frutos que tienen más de 25 golpes y hay hojas totalmente destrozadas». Según Hervás, la tormenta «llegó a ser devastadora en algunas parcelas afectadas» y la pérdida podría superar las 3.000 o 4.000 toneladas, un impacto significativo para la economía y el empleo local.
Por su parte, en Massalavés la tormenta cuajó las calles con un manto blanco y afectó al 60% del término municipal, donde aún restaba por recolectarse la mitad de la producción de caqui. José Alberto Martorell, delegado de AVA-ASAJA en Massalavés, lamentó que «aunque el tamaño del pedrisco era pequeño como granos de arroz, hizo estragos en el caqui porque es una fruta con una piel fina que en seguida queda marcada y, además, se encuentra en un avanzado momento de maduración». Añadió que los caquis dañados «pierden valor comercial y ya no valen para el mercado en fresco, en un año en el que los precios están bastante bien», por lo que los agricultores afectados «vamos a perder dinero».
AVA-ASAJA advierte que la pérdida de más de cinco millones de kilos de caquis en estas fechas puede propiciar un aumento en los precios que reciben los productores. Por ello, recomienda a los agricultores contratar seguros agrarios para proteger sus ingresos ante eventos climáticos adversos como el ocurrido.