El Ayuntamiento de Mislata llevará al próximo Pleno Municipal la aprobación de una moratoria temporal que paralizará la tramitación y concesión de licencias destinadas a transformar locales comerciales en viviendas vacacionales. La medida se aplicará en todo el municipio y tendrá una duración inicial de dos años.
El objetivo es frenar el crecimiento de este tipo de alojamientos, una tendencia cada vez más extendida en el área metropolitana de València que, según el consistorio, amenaza al comercio local, encarece el acceso a la vivienda y genera conflictos de convivencia vecinal. El gobierno municipal advierte además de que muchas de estas viviendas turísticas carecen de condiciones mínimas de habitabilidad al originarse en bajos comerciales cerrados.
El alcalde, Carlos F. Bielsa, subraya el compromiso del consistorio con el derecho a la vivienda: “No vamos a permitir que la especulación y la presión del alquiler turístico encarezcan aún más el acceso a la vivienda para nuestras familias y jóvenes. No vamos a ser la ciudad dormitorio de València”.
Durante el periodo de suspensión, el Ayuntamiento estudiará la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) con el fin de establecer criterios más estrictos en el cambio de uso de locales, así como políticas urbanísticas que equilibren turismo, comercio y vivienda.