Las Fiestas Mayores de Benetússer han llegado a su fin, dejando un recuerdo especialmente emotivo en sus vecinos. Este cierre se celebró el pasado fin de semana con la tradicional entrada de gala de Moros y Cristianos y la esperada cabalgata, marcando la primera celebración tras el devastador episodio de la riada ocurrido en octubre del año anterior.
La festividad comenzó el viernes con la Nit del Rock, que atrajo a numerosos asistentes gracias a las presentaciones de grupos locales como Tu Pelo Rockets y Contaminación Acústica, además de la actuación del famoso grupo O’Funkillo. Este último llenó la plaza del Ayuntamiento con su energía, celebrando el 25 aniversario de su formación y preparándose para una próxima actuación en Nueva York.
El evento central del sábado por la noche fue la gran entrada de gala de los Moros y Cristianos. Aunque este año hubo dos comparsas menos, las cinco filás moras y las tres cristianas ofrecieron un desfile impresionante que deslumbró a los cientos de asistentes. La Coordinadora de Moros y Cristianos de Benetússer decidió prescindir de las capitanías debido a los daños sufridos por la riada, no obstante, el espíritu de la celebración se mantuvo elevado, con la participación de comparsas invitadas de localidades como El Perelló, Sedaví y Petrer.
Asimismo, la celebración del Día del Orgullo LGTBI brindó un espacio inclusivo, con un concurso musical que reunió a un numeroso público en los barracones ubicados en el parking del mercado municipal. Este evento, que se llevó a cabo por segundo año consecutivo, buscaba unir a todos los ciudadanos en una jornada festiva.
El domingo se celebró la tradicional cabalgata, donde cientos de vecinos enfrentaron el calor para disfrutar de un desfile lleno de alegría y participación de diversas entidades locales, enfocándose especialmente en los más pequeños. El espectáculo de fuegos artificiales «El vuelo del Fénix», a cargo de la pirotecnia Tamarit, cerró las fiestas con un simbolismo claro: la recuperación del municipio tras la DANA.
La alcaldesa Eva Sanz reflexionó sobre las fiestas, afirmando: «Han sido unas fiestas muy emotivas. A todos y todas en algún momento se nos ha pasado por la cabeza lo que hemos pasado tras la riada, el sufrimiento y sobre todo las pérdidas. Estas fiestas han sido un ejemplo de superación para todo un pueblo y de reafirmarnos en que estamos y vamos a salir juntos de este nuevo reto que tenemos por delante».