Agentes de la Policía Nacional han desmantelado una organización criminal dedicada a la distribución de cocaína en la Comunitat Valenciana. Se ha detenido a 22 personas, y se han efectuado 17 registros, interviniéndose cerca de 60 kilos de cocaína, 32 kilos de marihuana, más de 2.500 pastillas de MDMA, alrededor de 360 gramos de éxtasis, 85 gramos de hachís, diversos anabolizantes, más de 90.300 euros en efectivo, 18 vehículos, cuatro armas de fuego, ocho armas simuladas, un arma tipo taser, armas blancas, sustancias químicas y una prensa entre otros.
Las investigaciones se iniciaron por parte de la Brigada Provincial de Policia Judicial en diciembre de 2024, tras detectar una cita entre dos varones vinculados al narcotráfico. Posteriormente, a mediados del mes de marzo, el principal investigado estableció contacto con personas de Países del Este afincadas en localidades de la provincia de Valencia, las cuales contaban con recursos, tanto materiales como humanos, así como de la logística suficiente para suministrar y proveer de droga a potenciales compradores.
Continuando con las pesquisas, en el mes de mayo, los investigadores tuvieron conocimiento de un posible traslado de gran cantidad de cocaína desde la Comunidad de Madrid hasta Alcàsser, estableciéndose un dispositivo policial que culminó con la interceptación por parte del Grupo Operativo Especial de Seguridad –GOES- de una furgoneta “caleteada”, la cual transportaba 45 paquetes de cocaína en compartimentos ocultos.
Operación policial desarrollada en cinco fases
La operación policial se ha desarrollado en cinco fases, en las que se han realizado un total de 16 registros en domicilios de La Pobla de Vallbona, Xirivella, Alcàsser, Picanya, Faro de Cullera, Beniparrell, Turis, Vilamarxant, Lliría, Aldaia, Alaquàs y Valencia.
En total se han intervenido más de 60 kilos de cocaína, 32 kilos de marihuana, más de 2.500 pastillas de MDMA, alrededor de 360 gramos de éxtasis, 85 gramos de hachís, diversos anabolizantes, más de 90.300 euros en efectivo, 18 vehículos, cuatro armas de fuego, ocho armas simuladas, un arma tipo taser, armas blancas, sustancias químicas y una prensa, entre otros efectos.
A lo largo de la investigación se ha podido corroborar la alta profesionalidad de los arrestados, existiendo dentro del grupo criminal una clara diversificación de funciones.
Asimismo, la organización disponía de una amplia infraestructura destinada a la distribución de la cocaína a mediana y gran escala, y contaba con sistemas para evitar ser localizados por los agentes, tales como “guarderías” o viviendas en las que ocultar la sustancia estupefaciente, así como vehículos “caleteados” o con compartimentos ocultos para efectuar su traslado sin ser descubiertos.
La operación ha culminado con la detención de 22 personas, 20 hombres y dos mujeres, con edades comprendidas entre los 20 y los 66 años. De los arrestados la mayoría con antecedentes policiales, han pasado han disposición judicial, decretándose el ingreso en prisión para siete de ellos.