Este sábado, la ciudad ha recordado con emoción y respeto a las once víctimas del desastre natural que afectó al municipio el 29 de octubre de 2024. El acto, que tuvo lugar en la rotonda del Mas del Jutge, uno de los puntos más severamente impactados por la DANA, se erigió como un homenaje cargado de sentimiento en torno a un monumento conmemorativo que simboliza la vida y la memoria de una comunidad que no olvida.
Familias de las víctimas, sacerdotes de las parroquias locales, y representantes de diversas asociaciones vecinales como El Pantano, La Curra y Agost, se unieron a la alcaldesa y a miembros de la Corporación Municipal en un encuentro íntimo, donde el silencio y la reflexión fueron protagonistas.
En el centro del homenaje, un bosque de acero, compuesto por once siluetas que alzan la voz por aquellos que perdieron la vida, fue el escenario principal. Ocho de estos árboles llevan grabados los nombres de los vecinos fallecidos, mientras que dos figuras más pequeñas recuerdan a los niños que también estuvieron en esa trágica jornada.
La alcaldesa, durante su intervención, señaló: “Hoy Torrent se detiene para recordar, para honrar y para abrazar, desde el corazón, a todas las personas que nos dejaron en aquel 29 de octubre que cambió nuestras vidas para siempre”. Además, destacó la fuerza colectiva de la ciudadanía: “Ese día se demostró que Torrent es una gran familia. Esa unión ha sido la fuerza que nos ha traído hasta aquí”.
La emoción quedó reflejada en el mensaje de la alcaldesa a las familias: “Este homenaje os pertenece y es también un compromiso: el de una ciudad que nunca os olvidará”. Al concluir su discurso, lanzó un mensaje de esperanza: “Entre el acero y la tierra hay algo más fuerte que la lluvia y el agua: el amor, la memoria y el recuerdo para siempre a nuestros torrentinos y torrentinas”.
Los párrocos locales, entre ellos D. Pablo Aranda de la Sagrada Familia, compartieron reflexiones sobre el significado del monumento, recordando a los presentes la importancia de la memoria y la unión comunitaria. «No debemos afligirnos como quienes no tienen esperanza, porque quienes creen en la vida eterna nunca mueren del todo”, afirmó D. Pablo en un momento de gran solemnidad.
El monumento, que encarna un compromiso artístico y emocional, fue diseñado por creadores locales en colaboración con las familias de las víctimas, y busca proporcionar un lugar de recuerdo, reflexión y esperanza. Incluye árboles de diversas especies mediterráneas, cada uno dotado de un simbolismo especial, y por la noche, se ilumina proyectando los nombres de aquellos que siempre serán recordados en Torrent.