La rápida actuación de la Policía Nacional permitió rescatar en Paterna a una mujer que había sido retenida contra su voluntad y agredida por su expareja, un hombre de 31 años con antecedentes por hechos similares y sobre quien pesaba una orden de alejamiento.
Todo comenzó cuando la víctima, mientras paseaba por Valencia, fue forzada a subir a un taxi por su exnovio, quien la llevó hasta su domicilio en Paterna. Allí, no solo la privó de su libertad durante un día, sino que también la golpeó en varias ocasiones.
A pesar del miedo y la situación de vulnerabilidad, la mujer consiguió enviar un mensaje de auxilio a su policía protector de la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM). Esa alerta puso en marcha un dispositivo urgente para localizarla y socorrerla.
Cuando los agentes llegaron a la vivienda, no obtuvieron respuesta al llamar a la puerta, por lo que iniciaron gestiones para confirmar la dirección y evaluar la mejor forma de acceder. Mientras tanto, la víctima informó que su agresor se había despertado y que ya no podría seguir comunicándose.
Los testimonios de los vecinos fueron clave, ya que aseguraron haber escuchado golpes y gritos desde el interior del domicilio. Con esta información, los agentes consiguieron entrar a través de los patios interiores y encontraron a la mujer en una habitación, con un fuerte golpe en la cara y el ojo ensangrentado. Estaba en estado de shock, temblando y pidiendo ayuda.
El agresor fue reducido de inmediato y detenido por detención ilegal, lesiones en el ámbito de la violencia de género y quebrantamiento de la orden de protección. La víctima recibió atención médica urgente y fue trasladada al Hospital Arnau de Vilanova para evaluar sus lesiones.
Tras pasar a disposición judicial, el detenido ha ingresado en prisión provisional.