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Tres médicos para atender las urgencias del Hospital de Llíria. Esto que podría ser una circunstancia excepcional, se está convirtiendo en lo habitual, hasta el punto de que en estas fechas navideñas han llegado prácticamente a colapsar por la falta de los facultativos suficientes.
Los recortes en personal tras la pandemia han llevado a que las guardias que se deberían cubrir con un mínimo de cuatro personas se hagan con tres médicos, lo que les lleva tener que atender hasta 147 pacientes en una guardia, algo que los facultativos consideran “inasumible, ya es una barbaridad hacer guardias de 17 y 24 horas, pero cuando además la carga de trabajo es superior se hace inhumano”.
Además en las últimas semanas hasta dos médicos han aceptado plaza en otros centros hospitalarios de la Comunitat Valenciana, lo que aún deja más en precario al Hospital de Llíria.
Tampoco se pueden apoyar en los refuerzos de la atención continuada, porque éstos, legalmente, no pueden hacer más de 210 horas al mes. Tras la pandemia algunos de estos médicos aceptaron hacer más horas con la promesa de que las cobrarían, pero en muchos casos esto no ha sido así, hasta el punto de que alguno ha renunciado a ese puesto de trabajo.
Los recortes, de hasta un 50% en urgencias llegaron tras la época más dura de la pandemia, y ahora, cada vez que hay una baja en algún médico o acepta otra plaza, se vuelve casi imposible cubrirla en este hospital comarcal.
“El Camp de Túria tiene algunas características propias, ya que hay muchas residencias de mayores en la zona, lo que hace que recurran a urgencias con cierta asiduidad, también, tras la pandemia, personas empadronadas en Valencia se han quedado a vivir en su segunda residencia en la comarca, no han cambiado su tarjeta sanitaria, pero sí utilizan los servicios del hospital, y a eso se suman los que deberían ir al Arnau de Vilanova pero les es más cómodo venir al de Llíria que entrar en València”, tal como explican fuentes médicas del Hospital de Llíria.
Las circunstancias provocan que, por ejemplo, un día festivo como este 6 de enero en la planilla de turnos, sólo hay dos médicos de guardia y uno más posible de refuerzo.
“Esta situación supone un riesgo para la salud de la población, porque es imposible dar la misma atención, es una cuestión simple, sólo puedes estar en un sitio a la vez y sólo tienes dos manos, además, que tres médicos tengan que atender casi 150 urgencias es un riesgo para la propia salud de los profesionales”, tal como afirman.
¿Por qué faltan médicos?
Además de que en ciertas especialidades, como es pediatría, hay más plazas que médicos en toda la Comunitat Valenciana, se da la circunstancia de que lugares que están a 30 o más kilómetros de València no se tratan legalmente como “puestos de difícil cobertura”, y tal como explican “es sencillo, si puedes trabajar a 5 kilómetros de tu casa, por qué vas a trabajar a 40 o a 60 kilómetros si vas a cobrar lo mismo”.
Una situación que no sólo ocurre en los hospitales comarcales, como el de Llíria, también se extiende a la atención primaria en los centros de salud.