Centenares de vecinos de Chiva y numerosos voluntarios llegados desde varios puntos de la provincia de Valencia llevan horas limpiando sin descanso las calles de Chiva. Más de 72 horas después de la lluvia torrencial y de la llegada de la tromba de agua, las calles de Chiva todavía están llenas de barro y lodo mientras que los vecinos continúan sin agua potable y la luz ha llegado solamente a algunas zonas de la localidad.
Los vecinos de Chiva forman desde primera hora del viernes largas filas, a veces de más de cien metros, para rellenar las garrafas y cubos con agua potable suministrados por /camiones cisterna.
Esta escena se ha sucedido en esta localidad valenciana, una de las más golpeadas por la dana con siete personas fallecidas halladas en el pueblo hasta ahora, donde la población muestra grande dosis de paciencia para conseguir el indispensable agua potable.
Mujeres, hombres, mayores y más pequeños han esperado ordenadamente su turno hasta llegar a la salida del depósito de la cisterna para conseguir el agua con botellas de plástico vacías en bolsas, carritos de la compra e, incluso, cubos.
«Espero que haya agua cuando llegue», ha exclamado una de las mujeres mientras veía como las personas que le antecedían rellenaban sus recipientes en este punto de Chiva.
El Ayuntamiento de Chiva ha hecho un llamamiento urgente para recibir lo antes posible agua y comida para abastecer a los vecinos porque a la localidad, que sigue sin cobertura telefónica, «no ha llegado aún asistencia de ningún tipo».
En un comunicado, el consistorio ha informado de que en el edificio del ayuntamiento se recibirá la comida para, a continuación, repartirla entre los vecinos.
Hasta el momento se han confirmado siete fallecidos en esta localidad aunque hay aún un número indeterminado de personas desaparecidas, que la Guardia Civil aún está cotejando y contabilizando.
Sus agentes trabajan en la localización de posibles víctimas dentro de una situación de extrema gravedad, especialmente en las urbanizaciones alejadas del casco urbano, donde aún no han podido acceder los servicios municipales y tampoco la Policía ni la Guardia Civil.
«Allí están incomunicados, sin agua ni suministro eléctrico», han señalado desde el ayuntamiento, que ha señalado que la Unidad Militar de Emergencias (UME) ha actuado en la autovía A3 a su paso por el término municipal pero no ha accedido a los núcleos de población.
En los núcleos diseminados han desaparecido casas enteras, algunas de ellas habitadas, y el ayuntamiento trabaja para recabar toda la información posible sobre la situación de las urbanizaciones.
Alimentos y también la ayuda de servicios médicos y psicológicos
El consistorio solicita también ayuda de servicios médicos y psicológicos para atender a la población, además de que llegue combustible y mecánicos para poder reparar la maquinaria pesada que se ha estropeado y que es precisa para acometer tareas de limpieza.
Otra de las emergencias es reparar el pozo de la Solana para que pueda volver a ponerse en funcionamiento.
Por su parte, desde el ayuntamiento de Buñol se ha informado que ya gestionan ayuda para Chiva, y ha pedido a sus vecinos garrafas y botellas de agua, alimentos no perecederos, mantas y ropa de abrigo, potitos para bebé, vasos y platos de plástico y toallitas para el aseo personal.
Buñol ha establecido el instituto viejo como punto de recogida y ha pedido a sus vecinos que es «muy importante», evitar desplazarse a Chiva. «Será el ayuntamiento quien realice la entrega. Si vamos, ralentizamos a los profesionales que están trabajando», ha advertido.