La Generalitat ha proporcionado alojamiento temporal de emergencia a 150 personas afectadas por la riada del pasado 29 de octubre. Para ello, se han activado soluciones como un Centro de Atención Temporal de Emergencias (CATE) en Burjassot, con una inversión de 2,6 millones de euros, y dos albergues habilitados para cubrir necesidades a corto plazo.
El antiguo hospital La Fe sirvió como albergue provisional hasta el 30 de noviembre, cuando cerró sus puertas tras haber acogido a varias personas. Posteriormente, se abrió un nuevo albergue en Bétera, con capacidad para alojar hasta 15 personas durante dos semanas. Los afectados han sido reubicados en diferentes recursos habitacionales una vez agotado este plazo.
Por su parte, el CATE de Burjassot, gestionado en colaboración con Cruz Roja, cuenta con capacidad para 111 personas y actualmente alberga a 100 usuarios. Este centro ofrece servicios integrales como alimentación, escolarización para niños, ludoteca y apoyo psicológico, permitiendo a las familias afectadas una estancia segura durante un periodo medio de tiempo.
La Generalitat ha puesto estos recursos a disposición de los ayuntamientos para complementar las actuaciones de los servicios sociales municipales, responsables de la atención primaria. De este modo, se garantiza una solución habitacional temporal y rápida a aquellos ciudadanos que no cuentan con alternativa propia ni municipal.
Paralelamente, se trabaja en la adaptación de viviendas sociales para priorizar su adjudicación a las personas damnificadas por la riada. Hasta el momento, se han comenzado a ofrecer hogares a los afectados y se avanza contrarreloj para habilitar hasta 300 viviendas que permitan responder a la demanda habitacional generada por esta emergencia.