El curso 2025-26 ha comenzado hoy, lunes, en la Comunitat Valenciana con la vuelta a las aulas de 810.000 estudiantes, una cifra ligeramente inferior a la del año pasado, con 1.800 alumnos menos. A cambio, la plantilla docente se refuerza con 1.500 profesores más, alcanzando los 83.600 docentes en activo, el número más alto hasta ahora.
Sin embargo, no todo el alumnado ha podido iniciar las clases en su fecha prevista. En Algemesí, Alfafar y Massanassa los centros afectados por la riada del pasado 29 de octubre han tenido que retrasar su apertura hasta el próximo jueves 11 de septiembre, ya que las aulas prefabricadas que deben acoger de manera provisional a los alumnos no estaban listas a tiempo.
Los efectos de la DANA aún se notan en las aulas
La DANA que azotó la Comunitat hace diez meses dañó un total de 115 centros educativos en 21 municipios. Ocho de ellos quedaron completamente inutilizables, lo que obliga a más de 3.000 alumnos a iniciar este curso en instalaciones modulares.
Entre los centros en situación más complicada se encuentran la escuela infantil Ausiàs March y el CEIP Lluís Vives, ambos en Massanassa, el CEIP Carme Miquel en Algemesí y el CEIP L’Orba en Alfafar. Todos ellos retrasan el inicio hasta el jueves 11, aunque la previsión es que las aulas prefabricadas ya estén listas para entonces.
Otros colegios afectados, como los de Utiel, Catarroja, Paiporta o Alginet, sí han podido empezar en la fecha oficial, aunque en condiciones provisionales. En el caso de Utiel, la estancia en barracones se prolongará al menos tres cursos completos, ya que el proceso de reconstrucción será largo.
Inversión y obras en marcha
Desde la Conselleria de Educación se recuerda que ya se han invertido 70 millones de euros en reconstrucción de centros educativos y que en 2025 se destinarán otros 70 millones adicionales. El objetivo es que a comienzos de 2026 estén listos los proyectos de los ocho centros declarados en ruina para poder iniciar su reconstrucción desde cero.
Más allá de las emergencias provocadas por la DANA, este curso también marca un récord en inversiones. La Generalitat impulsa la construcción de 18 nuevos centros educativos y tiene en marcha 382 actuaciones de mejora en colegios e institutos de toda la Comunitat, con una inversión global de 640 millones de euros que generará 16.000 empleos vinculados al sector de la construcción y servicios educativos.
Menos alumnos, más profesorado
El inicio de curso confirma la tendencia a la baja en el número de alumnos debido a la caída de la natalidad, con un descenso de 1.800 respecto al año pasado. En cambio, la cifra de docentes continúa creciendo: este curso habrá 83.600 profesores, lo que permite mantener las ratios medias en 21 alumnos en Infantil y Primaria, 24 en Secundaria y 28,5 en Bachillerato.
En las zonas en riesgo de despoblación, se aplicará además una medida especial: se reduce de cuatro a tres el número mínimo de alumnos para poder mantener abiertas las aulas en los pueblos pequeños.
La voz de las familias y el malestar en algunos municipios
En municipios como Massanassa y Alfafar, las asociaciones de madres y padres han expresado su malestar por la falta de información y por las condiciones en las que arranca el curso. En el CEIP L’Orba de Alfafar, la AMPA advierte de que la vuelta al cole será “anómala” por las obras en el entorno del centro y la falta de sombra en la zona de juegos.
En Algemesí, los padres del Carme Miquel han podido ver ya los barracones agrupados que acogerán a los niños, aunque persisten dudas sobre el derribo del edificio antiguo y la seguridad del entorno. En Massanassa, dos de los tres centros educativos del municipio deberán reconstruirse por completo, lo que alarga los plazos y obliga a soluciones temporales que inquietan a las familias.
La Comunitat Valenciana inicia así un curso escolar marcado por la normalidad en la mayoría de los centros y por el esfuerzo inversor de la Generalitat, pero también por la realidad de 3.000 estudiantes que comienzan en aulas provisionales y tres centros que no abrirán hasta el día 11.
El refuerzo docente, la ampliación de plazas de Formación Profesional y la consulta sobre la lengua vehicular completan un arranque de curso en el que las cifras conviven con la impaciencia de muchas familias que esperan la reconstrucción definitiva de los colegios arrasados por la DANA.