Sara Prieto Herrerías comenzó su andadura en el mundo del karate kyokushin con 10 años. A los 23 fue campeona varios años consecutivosen el campeonato nacional KWF además de formar parte del equipo nacional compitiendo en distintos campeonatos mundiales y obteniendo la clasificación de campeona de Europa en Polonia 2013, segunda clasificada en el europeo de Volos-Grecia 2014 y tercera clasificada en el campeonato del mundo que se celebró en Tokio, Japón en el 2014.
Desde 2014 dirige el club de karate Fudoshin de València que cuenta actualmente con casi 200 alumnos.
Este año es la organizadora del campeonato nacional de karate kyokushin KWFE que se celebrará en Cheste, València, el próximo 6 de mayo.
¿Qué es el club Fudoshin?
El club Fudoshin es un grupo de karatecas que practicamos el estilo de karate “kyokushin” desde 2014, año en que se fundó oficialmente por el consejo superior de deportes. Todos compartimos la misma pasión por esta práctica. Somos tres instructoras las que dirigimos las clases y unos 200 alumnos entre infantiles y adultos, además de un equipo de 20 competidores infantil, junior y sénior. Somos una gran familia que se ha trasladado de hijos a padres/madres y de padres/madres a hijos. Personalmente, es la recompensa del trabajo y el tiempo que le he dedicado a la práctica de este arte marcial. En el Dojo se respira energía, ganas de trabajar y mucho respeto por lo que hacemos, valores que siempre intentamos transmitir a nuestros alumnos.
¿Qué aportan los valores del karate al desarrollo personal?
A mi me ha aportado más seguridad en mi misma, siempre he estado ligada al mundo de la competición y esto me ha llevado a tener que esforzarme mucho para ir superándome en todas mis metas. Me ha hecho ser más perseverante, y esto lo he aplicado a todas las facetas de mi vida, personal y profesional.
¿Hay un límite de edad para iniciarse en el karate? o ¿es beneficioso también para la gente más mayor? ¿Y los pequeños? ¿Qué aporta a temprana edad?
Lo bueno que tiene la práctica del karate kyokushin es que no tiene límite de edad. En las clases van todos los niveles juntos, se practica físico, técnica, kata y kumite (combate), y siempre marca la intensidad del trabajo el nivel más bajo y todos lo respetan.
En cuanto a los mas pequeños, se trabaja la iniciación al deporte y al ejercicio físico, lo que llamamos pre-deporte. Y también, la parte más cultural y filosófica del arte marcial, enseñándoles sus costumbres, el comportamiento que tienen que tener en el dojo, la ceremonia del saludo, la terminología y los valores más importantes de practicar kyokushin como la disciplina, el espíritu del esfuerzo y el respeto. Intentamos transmitirles que estos valores los tienen que poner en práctica en su vida diaria, en sus casas con sus familias, en el colegio con sus profesores y compañeros, etc.
Lo que más curioso me parece en el caso de nuestro dojo es que estas tradiciones se suelen transmitir de padres y madres a hijos y aquí pasa lo contrario, se transmite de hijos a padres y madres, tenemos muchas familias que los mayores se han animado a practicar kyokushin después de ver a sus hijos practicándolo, esto me fascina.
¿Existe en la actualidad un crecimiento en España en la práctica de este deporte? En los países del este hay una mayor participación entre la sociedad, ¿a qué crees que se debe?
En España crece su participación. En el caso de los niños, cada vez son más las familias que optan por el karate como una actividad, no sólo como extraescolar, sino como deporte principal en la vida de sus hijos por los valores que puede aportarles.
En lo que respecta al resto de Europa la participación todavía es mayor que en España. En el caso de los países del este, las instituciones públicas tienen muy bien visto la práctica del kyokushin y a los competidores les becan con ayudas universitarias e incluso les facilitan medios de vida considerables si obtienen buenos resultados en las competiciones, a su vez, esto ayuda a que el rendimiento de los practicantes sea mucho mayor. Al final es un círculo… a mayores medios, mejores resultados.
¿Cómo surge la organización del campeonato nacional?
En mi caso siempre tengo la ilusión de organizar, me dedico al mundo del deporte y siempre me ha gustado formar parte de fomentarlo ya sea karate o cualquier deporte o actividad relacionada. A quienes nos gusta el kyokushin, un campeonato es un día de fiesta para nosotros y ser el club Organizador siempre da más visibilidad al club y a nuestros alumnos. En el caso de nuestros competidores es un plus de protagonismo y una inyección de motivación para hacer un buen papel ese día, “jugar en casa” siempre es inspirador.
¿Con qué ayudas ha contado el club a la hora de organizar el campeonato?
No solemos tener ayuda económica lo que dificulta la organización de estos eventos. Conseguimos que los ayuntamientos nos cedan las instalaciones, y la federación valenciana de karate nos ceda material, y también nos ha ayudado esta vez económicamente la KYOKUSHIN WORLD FEDERATION SPAIN, o empresas que quieran colaborar (que normalmente son empresas de nuestros propios alumnos o conocidos que quieren ayudarnos). Cada vez está más complicado conseguir espónsors para este tipo de eventos. En concreto en este campeonato tenemos que agradecer al Ayuntamiento de Cheste la cesión de las instalaciones y la disponibilidad de su material, también la ayuda de la federación valenciana de karate y la de la KYOKUSHIN WORLD FEDERATION SPAIN.
¿Cómo pueden implicarse más las empresas que quieran participar?
Su implicación puede llegar a ser muy fructífera. Si conseguimos empresas que participen con alguna aportación necesaria para la competición, como puede ser con sus propios productos o servicios, el coste sería menor y habría un beneficio para ambos.
¿Qué significa este evento?
Este evento para nosotros es el más importante a nivel nacional, participan todos los clubs de nuestro país (además de tener clubs invitados internacionales). La participación de los competidores en una competición nacional, si obtienen buenos resultados, les permite posteriormente participar en competiciones internacionales representado a nuestro país.
¿Cómo se organiza este campeonato nacional?
Se hace una vez al año, en la ciudad donde se proponga por parte de todos los clubs miembros de la organización KWF y el director de club quiera acogerlo.
Para la localidad que lo acoge, en este caso Cheste, es un aporte económico importante ya que suelen ser unos 400 competidores con una participación de público y organización entre 1.000, 1.500 personas que pasarán el fin de semana en la zona utilizando sus servicios.
Que este año lo hayamos acogido en València es un reto importante para nosotros y mucha ilusión y responsabilidad de estar a la altura.
¿Qué es lo más positivo de este encuentro?
Vemos que con el tiempo nuestras raíces con este arte marcial y la ilusión por competir se conserva y a la vez crece, vemos como pasan los años y las nuevas generaciones de jóvenes siguen nuestros pasos y disfrutan haciendo lo que a nosotros nos ha dado tantas alegrías y decepciones, pero en ambos casos aprendizaje.
¿Qué espera el club conseguir después de este encuentro?
Dar un poco más a conocer nuestro arte marcial en València y por supuesto que aumente su práctica intentando ser uno de los clubs más grandes de nuestra ciudad y de España, ¿por qué no?
El karate Kyokushin se caracteriza por su dureza lo que le diferencia de otras modalidades del karate, ¿consideras esto una ventaja o un inconveniente a la hora de su implantación?
La dureza de nuestros entrenamientos es la esencia del kyokushin. Es cierto que a veces puede ir un poco en contra de nosotros, pero a la vez pienso que es su principal atractivo.La mayoría de gente que viene a practicar kyokushin es porque ya sabe como es y los que no lo saben acaban enganchándose (risas) así que te diría que para los practicantes es más una ventaja. En cuanto a visibilidad en la sociedad quizás juegue un poco en nuestra contra, pero al fin y al cabo no deja de verse como un deporte de contacto, por lo que ya tiene su reputación asignada.
Parece que hay una mayor participación femenina en esta disciplina, tú misma encabezas un dojo. ¿Cómo es la participación femenina? ¿Ha aumentado con el paso del tiempo? ¿Cuántas mujeres hay al frente de un dojo?
Es sorprendente lo que ha aumentado la participación femenina. Recuerdo que cuando yo empecé en el año 2000 solo éramos cuatro o cinco niñas por clase, ahora en el dojo hay alguna clase que tenemos el 70% de niñas. En nuestro Dojo tenemos la gran suerte de ser tres entrenadoras las que lo dirigimos, creo que en esto somos el único club encabezado por mujeres.
En la actualidad en la organización a la que pertenecemos KYOKUSHIN WORLD FEDERATION España, que yo sepa somos dos o tres mujeres las que estamos como directoras de club, quizás en la sombra haya alguna más, pero es cierto que el arte marcial siempre ha estado mayoritariamente dirigido por la figura masculina, espero que poco a poco vayamos equiparándolo.
¿Echas de menos una mayor difusión del karate en diferentes medios de comunicación?
Si, cuando veo en los medios la sección deportiva me echo a llorar, sólo hay futbol y cuatro deportes mayoritarios, es una pena que seamos unos grandes desconocidos, si tuviéramos mayor difusión y empatía seguramente nuestro crecimiento sería mucho más vertiginoso.