La Policía Nacional analiza la nota de rescate recibida por el Ayuntamiento de Elche tras el ciberataque sufrido este lunes, que ha dejado inoperativos los sistemas informáticos municipales. El consistorio ha presentado una denuncia formal y la investigación se desarrolla en colaboración con Europol, en el marco de una oleada de ataques similares registrados recientemente en distintas localidades del país.
El alcalde, Pablo Ruz (PP), calificó el suceso como “el ciberataque más grave de la historia del Ayuntamiento de Elche” y presidió el comité de crisis del Esquema Nacional de Seguridad para evaluar los daños y coordinar las medidas necesarias. “Ningún ciberataque va a poder doblegar al Ayuntamiento”, subrayó, al tiempo que garantizó que los servicios esenciales se mantendrán.
Entre las prioridades inmediatas, Ruz firmará manualmente el decreto de pago de las nóminas para asegurar que los trabajadores municipales cobren en plazo, al igual que la liquidación de la Seguridad Social. En los próximos días se establecerán mecanismos para garantizar el pago a proveedores y servicios asistenciales.
El Ayuntamiento ha contratado a una empresa externa para analizar el alcance del ataque, siguiendo las recomendaciones de los técnicos municipales, que cuentan con el apoyo del Centro de Seguridad TIC de la Comunitat Valenciana y del Centro Criptológico Nacional. Dos especialistas de este último organismo se han desplazado ya a Elche para colaborar en el restablecimiento de los sistemas.
Mientras persista la incidencia, los plazos administrativos quedan suspendidos y las oficinas municipales de atención al ciudadano (OMAC) mantienen la atención presencial, aunque sin posibilidad de realizar trámites electrónicos. Las personas con cita previa serán contactadas una vez se reactive el sistema. El teléfono de atención 010 funciona en horario de 8.30 a 13.45 horas.
El consistorio insiste en que su objetivo es recuperar la normalidad lo antes posible y proteger el funcionamiento de los servicios municipales frente a la amenaza del rescate millonario exigido por los atacantes.