Agentes de la Policía Nacional han detenido a un hombre de 30 años, vecino de Meliana, como presunto autor de cerca de una decena de agresiones sexuales, varias de ellas en grado de tentativa, cometidas durante la madrugada en las localidades de València y Alboraia. El sospechoso seguía a sus víctimas hasta el portal de sus domicilios, donde las abordaba y les realizaba tocamientos empleando la violencia. En algunos casos, llegó incluso a mantener acceso carnal con las afectadas.
La investigación se inició tras varias denuncias recibidas por la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Comisaría Provincial de València, que apuntaban a un mismo modus operandi: el agresor actuaba entre las cuatro y cinco de la madrugada, en zonas poco transitadas, y abordaba a mujeres jóvenes cuando accedían a sus viviendas. Las víctimas coincidían en describir cómo las empujaba hacia el interior del edificio y las agarraba del cuello para someterlas.
Uno de los aspectos más inquietantes del caso es que el detenido grababa en ocasiones las agresiones con su teléfono móvil, según fuentes policiales. Los agentes le han intervenido el dispositivo en busca de pruebas clave para imputarle todos los ataques. También han confiscado discos duros y otros aparatos electrónicos durante el registro realizado en su domicilio de Meliana, que se prolongó durante tres horas.
El arrestado se desplazaba en bicicleta desde su casa y actuaba de forma planificada. La Policía Nacional puso en marcha un dispositivo de vigilancia para localizarle y realizó una laboriosa investigación analizando imágenes de cámaras de seguridad y testimonios de testigos.
Finalmente, el pasado lunes a las 18:30 horas, una patrulla motorizada de la Policía Nacional localizó al sospechoso en una calle de València, cuya descripción coincidía plenamente con la facilitada por las víctimas. Tras ser identificado y detenido, fue trasladado a la Jefatura Superior de Policía de la Comunitat Valenciana.
Tras la detención, los investigadores realizaron un registro exhaustivo de su domicilio en Meliana en busca de vestigios relacionados con los delitos sexuales. Por el momento, continúa bajo custodia policial a la espera de pasar a disposición judicial.
La Policía Nacional mantiene abierta la investigación y no se descarta que puedan aparecer nuevas víctimas. Desde la UFAM se hace un llamamiento a otras posibles afectadas para que contacten con los investigadores.