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El cadáver ha sido trasladado al Instituto Anatómico forense para la práctica de la autopsia este lunes.
Un sacerdote, vicario de la Parroquia de la Santísima Trinidad de Tavernes Blanques, Salvatore Ntriranyibagira, originario de Burundi y estudiante de Derecho Canónico en Valencia, ha sido hallado muerto en su domicilio particular por la Policía Local de Tavernes, conforme ha detallado el diario Religión Digital.
Asimismo, el mismo párroco, recién llegado de vacaciones, fue quien alertó a la policía después de ser avisado por unos vecinos amigos del sacerdote, al observar que las luces de la casa llevaban encendidas dos días y dos noches y no sabían nada de él.
El párroco entregó las llaves de la casa a los agentes, quienes al entrar encontraron el cuerpo sin vida del sacerdote en el suelo de una de las estancias de la casa, en medio de un charco de sangre.
La primera hipótesis es que el sacerdote debió sufrir un desvanecimiento, se cayó, tropezó con algún objeto contundente que le ocasionó las heridas de la que manó la sangre esparcida por el suelo. Sin embargo, el cadáver ha sido trasladado al Instituto Anatómico forense para la práctica de la autopsia este lunes.
Según explica el citado diario, varios amigos del sacerdote lo habían visto en los últimos días decaído y con falta de fuerzas, por lo que se interesaron por su estado de salud.
Tras esto, el Ayuntamiento de Tavernes Blanques ha difundido a través de sus redes sociales un comunicado en el que «lamentan la pérdida del sacerdote». Además, destacan la «gran labor» que realizó acompañando en la fe a muchos vecinos y vecinas de la localidad y también «al considerar nuestro pueblo como el suyo de adopción y sentirse parte de nuestra comunidad».
