El alcalde de Villena, Fulgencio Cerdán (PSPV), ha denunciado la opacidad y el oscurantismo de la Conselleria de Medio Ambiente tras constatar que más de 380.000 toneladas de residuos procedentes de los municipios afectados por la dana han sido enterrados en un vertedero privado ubicado en Villena. Cerdán ha podido aportar esta información gracias a los datos suministrados por la propia empresa, obtenidos a través de la intermediación de la Sindicatura de Greuges, ya que el Consell mantuvo un silencio absoluto ante la demanda de información del equipo de gobierno municipal.
El primer regidor considera que la Conselleria «ha dado carta blanca a la empresa para que haga lo que considere con los residuos que llegan a sus instalaciones», entidad que, al final, fue la única que proporcionó datos tras la intervención de la Sindicatura. Pese a esto, el alcalde de Villena aclaró que sigue sin disponer de la información esencial que ha demandado a la administración autonómica para saber qué tipo de material, qué tratamiento se le está dando y por cuánto tiempo más se va a seguir derivando residuos a Villena.
Fulgencio Cerdán, quien ha expresado su máximo interés en colaborar con todas las administraciones en la atención a los municipios damnificados por la dana, reclamó «una llamada, una respuesta o una aclaración de lo que está llegando a nuestra ciudad que nos permite estar tranquilos sobre lo que se entierra bajo nuestro suelo». El alcalde relató que desde el pasado mes de marzo ha cursado requerimientos a la Conselleria en esta materia que no han sido respondidos, motivo por el cual se vio obligado a solicitar amparo ante la Sindicatura de Greuges.
El alcalde afirma que la preocupación para Villena es mayúscula, pues se genera una situación contradictoria después de los esfuerzos realizados por el equipo de gobierno en su momento para conseguir cerrar el vertedero de Vaersa. Ahora, se encuentran con otro abierto en su término municipal donde se entierra el 90% de todo el material que llega, «sin saber de qué tipo de materiales se trata o, en su caso, si se sabe por qué la Conselleria no informa de ello, generando una sensación de opacidad que nos intranquiliza», añadió Cerdán. De las 380.000 toneladas, el documento aportado por la empresa confirma que solo 34.000 toneladas han sido tratadas para valorización, confirmando que más del 90% del material acaba enterrado «sin ningún control ni información por parte del Ayuntamiento».