“Centro de Gravedad Permanente” es el título de la muestra del artista Costa Gorel, un opening que acompaña la inauguración de la galería Dr. Robot, el espacio que nace con un objetivo principal: el de crear y alimentar constantemente una conexión inspiradora y fuerte entre artistas, coleccionistas y espectadores no profesionales.
Dr. Robot Gallery abre sus puertas al público el jueves 12 de diciembre en la calle Adressadors 11 de Valencia, con la intención de exhibir una selección vívida, multifacética y multicultural de sus autores; artistas que trabajan en direcciones completamente diferentes, utilizando su propio lenguaje visual: figurativo, abstracto, arte callejero, fotografía, escultura y muchos otros.
Alexander Khromov y Andrey Bartenev son los directores de esta galería que trata de mantener las tradiciones de diversidad gráfica de las calles de las ciudades del mundo y las muestra en sus exposiciones: “representamos a creadores que tienen su propio lenguaje visual y les ayudamos tanto con la técnica como con la parte más expresiva. Algunos de ellos hacen arte callejero y nosotros queremos ir en esa dirección” explica Khromov.
Otro de los objetivos de la galería es la popularización de los logros de las técnicas de pintura clásica en contextos conceptuales contemporáneos, apoyando la práctica de investigar y combinar diferentes formas de arte, como figurativo, abstracto, arte callejero, fotografía, escultura en los diferentes medios.
“No solo construimos nuestra nueva galería, si no que cumplimos un sueño; y este loco sueño nos llevó al éxito. La sensibilidad única de nuestros artistas enriquece las bellas artes por la importancia de su rebeldía, humor y ambición” comenta Bartenev.
Sobre la exposición y el artista
“Centro de Gravedad Permanente” indaga en la búsqueda de un punto de atracción que permita no perderse en medio del constante caos de los eventos y desacelerar por un momento cuando el mundo avanza a toda prisa.
Costa Gorel (Moscú 1993) es un artista que vive y trabaja en España y con una gran trayectoria internacional. Ha crecido en las tradiciones del Renacimiento del norte de Alemania. Su trabajo se inspira en el expresionismo austríaco-germano y en las obras de Egon Schiele, Oskar Kokoschka, Ferdinand Hodler y Emil Nolde. En sus obras Costa explora los estados emocionales y psicológicos, a menudo representándolos a través de las interacciones de una figura con diferentes espacios, objetos y artículos de moda. Las pasiones de sus personajes se expresan a través de la arquitectura y elementos compositivos. El óleo y la acuarela son los materiales con los que trabaja normalmente.
A través de sus obras, Costa Gorel busca un apoyo en la ingravidez, recordándonos que incluso en la búsqueda interminable, existe una partícula de permanencia.
Los personajes del artista, ya sean exploradores de lo desconocido o errantes, buscan escapar a realidades creadas por ellos mismos, temerosos de quedarse por mucho tiempo, puesto que para ellos correr es una forma de existencia, una manera de mantener su plasticidad. A la vez, esperan que algún día sentirán una gravitación en uno de los mundos. Cada personaje presenta un compromiso único con el espectador, invitando a la reflexión y la contemplación dentro de sus distintos entornos.
Los principios básicos que sigue cuando crea sus pinturas son los del Barroco, el Renacimiento, y el interiorismo. La arquitectura juega un papel principal en sus trabajos y trata de incorporar elementos de la arquitectura gótica y barroca en la vida cotidiana de sus personajes, a través de bolsas y accesorios que llevan el ADN del patrimonio arquitectónico. Pretende mostrar así que, a pesar del cambio de tendencias y eras, las cosas esenciales son inamovibles e invariables. Usa la sexualidad y la desnudez como herramientas para mostrar vulnerabilidad, inseguridad, y al mismo tiempo pasión y sed de vida, las cuales son eternamente inseparables.