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Se iniciará este estudio durante los meses de abril a octubre, que es cuando más se extiende, para después comprobar sus resultados.
La zona del Vedat de Torrent ha sido el nuevo lugar escogido para desarrollar un proyecto piloto de control del mosquito tigre, que se ha realizado en otros países como Brasil. Está dirigida por las empresas de control de plagas ‘inesfly’ y ‘Lokímica’, liderada la primera por la científica Pilar Mateo y la segunda por Ruben Bueno, biólogo y entomólogo, encargados del estudio.
El objetivo de esta investigación es el «control de la población del mosquito tigre en zonas residenciales», tal y como ha explicado Mateo a los medios este miércoles. Por ello, entre los meses de abril y octubre, que es cuando más se extiende, se iniciará este estudio para después comprobar sus resultados.
Uno de los momentos de la rueda de prensa.
En esta línea la científica ha explicado que algunas de las enfermedades que podría transmitir este mosquito son: el virus Zika o la enfermedad de Dengue, entre otras. Por lo que no solo su picadura es peor a la vista, ya que es más grande y genera más picor, si no que «puede llegar a transmitir enfermedades que afectan a la vida de las personas», ha alegado Mateo.
Fumigar no es la solución
El mosquito tigre tiene un rango de vuelo que no es muy alto. Por ello, en palabras del biólogo y entomólogo que lidera la investigación «se encuentra en zonas privadas, por lo que la solución está en el control y no en la eliminación ya que esta última es imposible».
El estudio se realizará en imbornales, lugares donde se acumula agua y donde las hembras depositan sus larvas. Asimismo, se instalarán en dichos puntos diferentes trampas para capturar a adultos, ovitrampas letales y productos larvicidas.
Además de la distribución de herramientas de control a los vecinos y vecinas del municipio; Información y sensibilización; Evolución de indicadores de satisfacción (sobre cómo lo han percibido los ciudadanos) y entomológicos (cómo ha sido el desarrollo de este insecto).
Este proyecto de investigación será financiado el 50% por el IVACE y el otro 50% por el Ayuntamiento de Torrent.
Alertar pero no alarmar
Otro de los aspectos en los que han incidido Mateo y Bueno, han sido en que es necesario «alertar a la población pero no alarmar». Por este motivo, se organizará una estrategia de comunicación horizontal y vertical, en la que los vecinos conocerán cómo son las picaduras de estos mosquitos, cómo pueden diferenciarse de otras y cómo evitar su propagación. Además que solo «puede picar a los seres humanos».
Recordemos que el primer caso de una picadura por mosquito tigre se dio en Cataluña en el año 2004. Concretamente en la localidad de Viladecans (Barcelona). Aunque la presencia del virus en mosquitos se daba por supuesta (Francia y Croacia también registraron casos autóctonos de la enfermedad) pero no se había confirmado.
