El pleno del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha aprobado la adjudicación del servicio de recogida de residuos sólidos urbanos, poda y voluminosos por 17,3 millones de euros, que se ejecutará durante los próximos 14 años sin posibilidad de prórroga. También se ha validado la asistencia técnica y apoyo para el control del contrato por 194.000 euros en el mismo periodo.
La licitación ha supuesto un ahorro de 731.000 euros para las arcas municipales respecto al presupuesto inicial. El acuerdo contó con el voto favorable del equipo de gobierno del PSPV y Compromís, la oposición del Partido Popular y la abstención de Vox.
Entre las mejoras comprometidas por la empresa adjudicataria figuran la incorporación de seis vehículos híbridos y uno eléctrico, una bolsa de 25.000 euros anuales para servicios extraordinarios, la reposición adicional de contenedores y la contratación de tres personas mayores de 45 años. Además, la recogida de basura será diaria en todo el municipio, los contenedores pasarán de 2.000 a 2.800 litros de capacidad y se incrementará la frecuencia de servicio en diseminados y polígonos.
El nuevo contrato incluye la limpieza mensual de las zonas de contenedores, que será quincenal en verano, recogida de poda dos veces por semana y habilitación de áreas de compostaje. La recogida de muebles permitirá su reutilización y, en el caso de personas con movilidad reducida, el servicio accederá al interior de las viviendas.
En materia ambiental, se establecen obligaciones para reducir emisiones, formación específica al personal y destinar el 50% del ahorro generado a proyectos de compensación de CO₂.
El alcalde, Robert Raga, destacó que el contrato “permitirá mejorar notablemente el servicio de recogida en Riba-roja, con un ahorro económico importante, mayor frecuencia de paso, nueva tecnología y más prestaciones respetuosas con el medio ambiente”.