La Unió Llauradora ha alertado sobre la situación de incertidumbre en la que se encuentran aproximadamente el 6% de las parcelas afectadas por la Dana en el municipio de Requena. Estos terrenos, supuestamente incorporados al Dominio Público Hidráulico (DPH), dejan a sus propietarios en un limbo administrativo sin saber si recibirán compensaciones ni cuándo.
La organización ha presentado su inquietud al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), donde ha solicitado que se aclaren las dudas respecto a estas ayudas, así como la garantía de los derechos de los agricultores. Muchos terrenos con actividad agraria, algunos de los cuales poseen derechos reconocidos dentro de la PAC, se ven afectados, generando un impacto significativo en términos económicos y jurídicos.
La Unió exige mayor claridad en la gestión de estas parcelas. Se ha instado al MITECO, dirigido por Sara Aagaard, a que se actualicen las delimitaciones del DPH en el visor SIGPAC, permitiendo a los agricultores conocer la situación legal de sus terrenos de manera transparente. Asimismo, demandan información previa individualizada y la posibilidad de presentar alegaciones.
La organización también reclama compensaciones económicas justas, que consideren el valor del suelo y las pérdidas de producción, así como la salvaguarda de los derechos agrarios, que podrían ser reactivados en el futuro. En el caso de los viñedos, se solicita que los derechos de plantación se conserven y se pueda activar su uso en nuevas parcelas.
Laura Pérez, una viticultora de Requena, comentó que «a finales de julio todavía estaban peritando mis 4 hectáreas de viña que desaparecieron con la riada». Específicamente, esta situación le ha llevado a la incertidumbre total sobre su futuro agrícola. Luis Javier Navarro, vicesecretario general de La Unió, añadió que se pueden llegar a perder más de 50,000 euros de ingresos sin cosecha este año en comparación con el año anterior.
Además, hay otros afectados de zonas vitivinícolas que aún no han recibido reparaciones, como Antonio García de Utiel, quien está preocupado por la proximidad de la vendimia sin paralizaciones. Navarro enfatiza que la nueva situación del DPH debe ser tratada con equidad y sin perjudicar los derechos de quienes han mantenido su actividad agraria durante años.