La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha dado a conocer su previsión para la campaña de vendimia de este año, que se caracteriza por una disminución en la producción total de uva en la Comunitat Valenciana del 20%. El impacto se debe a los efectos adversos de los temporales de pedrisco y las olas de calor que han azotado la región.
La comarca de Requena-Utiel, reconocida como la principal zona vitivinícola de la comunidad, lidera esta caída con una merma del 30%. Los daños causados por las tormentas de granizo en mayo y junio en localidades como Utiel, Las Cuevas, Camporrobles y Caudete de las Fuentes han sido significativos. Además, las altas temperaturas de julio y agosto han aumentado el estrés hídrico en las cepas, llevando a muchos agricultores a adelantar la recolección para asegurar la calidad de la uva.
La situación en otra área productora, La Marina, es aún más preocupante, con un descenso del 40% en la producción, atribuible a la sequía del año anterior y a los problemas de mildiu que afectan a los viñedos en Xaló, Llíber, Alcalalí, Parcent y Benidoleig. También se han reportado daños en otras regiones vitivinícolas, incluyendo Hoya de Buñol, Los Serranos, La Vall d’Albaida y Alto Palancia.
Jacinto Murciano, responsable del vino de AVA-ASAJA, ha destacado que «la campaña prometía excelentes perspectivas después de una primavera lluviosa», pero los problemas climáticos han reducido las expectativas. También advierte sobre el impacto negativo de las altas temperaturas en la cosecha de almendra, que podría verse gravemente afectada.
En términos de precios, Murciano señala que “con menos uva de la esperada tanto en la Comunitat Valenciana como en el resto de España y con una calidad muy buena, no hay motivos para que los precios no suban». Sin embargo, la incertidumbre provocada por los aranceles de Trump podría influir en este aspecto.
Finalmente, AVA-ASAJA ha exigido al Gobierno central que haga cumplir la Ley de Cadena Alimentaria, instando a investigar las contrataciones de compraventa de uva para detectar posibles ventas a pérdidas. Asimismo, pide que se publique la ayuda directa excepcional destinada a los productores de uva y olivar, aprobada meses atrás, para mitigar las pérdidas ocasionadas por la guerra de Ucrania y la sequía.