La Guardia Civil ha llevado a cabo una operación que ha resultado en la detención de tres hombres de entre 27 y 31 años, acusados de delitos contra la salud pública, cultivo y tráfico de drogas, y defraudación de fluido eléctrico en Onil. La acción se enmarca dentro de los esfuerzos por combatir el tráfico de estupefacientes en la Comunidad Valenciana.
Las investigaciones comenzaron a principios de 2025 por parte del Área de Investigación del Puesto Principal de Ibi, al identificar a estos individuos presuntamente involucrados en la recolección y distribución de marihuana. Los agentes localizaron una vivienda en una zona rural que se utilizaba para el cultivo intensivo de esta planta.
En el registro de la propiedad, que se realizó el 16 de julio con la colaboración de la Unidad de Seguridad Ciudadana de Alicante, se descubrió un enganche ilegal a la red eléctrica que abastecía las instalaciones acondicionadas con sistemas de riego y climatización. Los investigadores estiman que esta conexión ilegal causó pérdidas de aproximadamente 35.000 euros a la compañía suministradora.
La vivienda no solo funcionaba como un invernadero, sino que también era hogar habitual de al menos dos de los detenidos, quienes realizaban labores de mantenimiento y vigilancia para prevenir robos. Los cultivos podían generar entre cuatro y cinco cosechas anuales, con los cogollos destinados a ser transportados y enviados internacionalmente.
Durante la entrada y registro, los agentes intervinieron 382 plantas de marihuana, 3,2 kilogramos de cogollos, 1.090 euros en efectivo y varios dispositivos electrónicos. Además, se encontró un sistema de videovigilancia que servía para alertar sobre la presencia de las fuerzas de seguridad o de grupos rivales.
Tras los arrestos, la autoridad judicial ha ordenado el ingreso en prisión preventiva de los tres implicados, evidenciando un impacto significativo en la producción y distribución de marihuana en el ámbito internacional.