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La central sindical explica que «sufren retrasos en el cobro de nóminas y de complementos aeroportuarios o cambios de cuadrantes sin previo aviso, y pide a la empresa pública de gestión de aeropuertos Aena que destine más presupuesto a la vigilancia de los recintos».
El sindicato CSIF ha denunciado, a través de un comunicado difundido a los medios, las dificultades y las malas condiciones laborales de los vigilantes de seguridad del aeropuerto de Manises.
Concretamente, la central sindical señala que «sufren retrasos en el cobro de nóminas y de complementos aeroportuarios o cambios de cuadrantes sin previo aviso, y pide a la empresa pública de gestión de aeropuertos Aena que destine más presupuesto a la vigilancia de los recintos».
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha explicado que la actual plantilla en el aeropuerto de Manises ronda los 120 trabajadores, «bastante inferior a la de 180 empleados que hubo en años precedentes, aunque algunos todavía se encuentran sujetos a expediente temporal de regulación de empleo (ERTE)».
El sindicato alerta de las malas condiciones que padece este colectivo, como los «continuos errores» en las nóminas que se plasman «en retrasos en los pagos, la demora en el abono de complementos o las complicaciones en los exámenes de C1 y C2 aeroportuarios para detección de objetos y manejo de máquinas de rayos X». A estas circunstancias se suma la «denegación de información y documentación» al comité de centros o «los cambios constantes en los cuadrantes de servicio sin previo aviso ni respetar la conciliación laboral y familiar», detallan desde la entidad.
Asimismo, CSIF lamenta que Aena «contribuya a que los trabajadores de la contrata de seguridad sufran esta situación al escatimar en el presupuesto destinado a vigilancia». La central sindical pide a la empresa pública que gestiona los aeropuertos españoles que «aporte más recursos económicos y que haga un seguimiento exhaustivo de la contrata del servicio». En esta línea incide en que «la mala situación de los trabajadores afecta negativamente al servicio que prestan para garantizar la seguridad en aeropuertos como el de Manises».
