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El hospital Francesc de Borja atiende a 900 pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal, que engloba dos patologías: la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, que afectan esencialmente al intestino y son crónicas. Hoy se celebra el Día Mundial.
La incidencia de la enfermedad inflamatoria está aumentando de forma global, y en el departamento de salud de Gandia esto se ha hecho patente en los últimos años con entre unos 35 y 40 casos nuevos anuales respecto a los 20 de antes.
Clásicamente, el patrón de edad de aparición era en la adolescencia o en mayores de 25 años, pero cada vez más se ve primeros diagnósticos en pacientes de todas las edades.
De los 900 pacientes tratados al año en el hospital de Gandia, 240 están en tratamiento biológico, lo que requiere una atención especial. Para ello, el centro cuenta con una enfermera especializada en Crohn y colitis ulcerosa que atiende diariamente todas las llamadas para resolver dudas y urgencias, disminuyendo las visitas al médico de familia y a Urgencias, y evitando ingresos hospitalarios.
Además, la enfermera los cita para darles información detallada sobre su enfermedad, los tratamientos, los efectos secundarios, las vacunas, etcétera, con lo que además disminuye el nivel de ansiedad del paciente y aumenta el cumplimiento del tratamiento.
También existe un correo electrónico a disposición de los pacientes afectados con repuesta en 24/48 horas en el que pueden enviar dudas, consultas e incluso fotografías. En definitiva, tal como afirman desde el servicio, se trata de una consulta de “puerta abierta” donde los pacientes que realmente lo requieran pueden acudir y ser atendidos.
Por otra parte, el hospital Francesc de Borja realiza prácticamente el 100% de las pruebas diagnósticas y terapéuticas de la enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa (endoscopias, estudios de imagen, cápsula endoscópica, anatomía patológica, hospital de día, planta de hospitalización…), con lo que se evita desplazamientos y se mejora la calidad asistencial.
La jefa de sección de Aparato Digestivo del hospital de Gandia, Lidia Martí, concluye que “la enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa es una patología cada vez más frecuente, que requiere un tratamiento multidisciplinar porque puede afectar también a otros órganos como la piel o los ojos, y a las articulaciones, así como un control estricto debido a tratamientos que requieren un manejo específico con el fin de que los pacientes puedan llevar una vida completamente normal”.
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