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La tasa de COVID-19 en Catarroja se sitúa en 613 habitantes por cada 100.000 una tasa que duplica la máxima recomendada por las autoridades sanitarias, lo que sitúa a la población en el nivel 3 de alerta, según ha explicado el diario Levante.
El alcalde de Catarroja, Jesús Monzó, ha firmado un decreto por el que insta al presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig a aplicar el cierre perimetral del municipio, dada la proximidad y las interrelaciones que tiene con las cinco poblaciones que ya están confinadas desde este jueves, 7 de enero: Alfafar, Benetússer, Llocnou de la Corona, Massanassa y Sedaví, conforme ha informado el diario Levante.
Esta decisión se ha adoptado «vista la incidencia acumulada en el municipio» de contagios del virus, que en tres días se sitúa en 613 habitantes por cada 100.000, una tasa que duplica la máxima recomendada por las autoridades sanitarias. lo que sitúa a la población en el nivel 3 de alerta y se considera «transmisión comunitaria incontrolada».
De forma paralela y mientras el Consell se pronuncia sobre la petición, el consistorio ha aplicado otras medidas dentro de sus competencias que vienen a suspender toda la actividad en las instalaciones municipales o bien solo se mantienen algunos servicios con cita previa. Estas restricciones se aplicarán, de entrada una semana, aunque son ampliables, y estarán vigentes a partir de las 0:00 horas de este sábado, según detalla Levante.
Entre las medidas figuran el cierre de juegos infantiles así como de las instalaciones culturales, deportivas y de ocio, con las actividades que acogen. En este apartado, quedarían excluidas todas las educativas regladas para las que el consistorio no tiene competencias. En el cementerio municipal el aforo se reduce al 25%. De forma paralela, se acuerda aumentar las limpiezas y desinfecciones urbanas.
