La Guardia Civil ha tomado con máxima seriedad la amenaza lanzada por el grupo 764, una red señalada por su contenido extremista y pedófilo, cuyos mensajes han generado alarma hoy al amenazar con matar a escolares en Chiva, Buñol, Siete Aguas y Yátova.
Las investigaciones han permitido detener a un hombre en Paterna que decía seguir instrucciones de esta organización para generar pánico en varios colegios. El arrestado habría difundido mensajes amenazantes, lo que llevó a las autoridades a reforzar la seguridad y a actuar con rapidez para prevenir cualquier incidente.
El grupo 764, cuya actividad se ha hecho visible en foros digitales, ha sido vinculado a amenazas similares. Su discurso violento y la naturaleza de su contenido han puesto en alerta a las fuerzas de seguridad, que han desplegado numerosos efectivos en Chiva, Buñol, Siete Aguas y Yátova, que han provocado momentos de tensión y miedo, que se han extendido a otros municipios colindantes, como Cheste, donde también numerosos padres han recogido a sus hijos de los centros escolares.
Por el momento, la Guardia Civil sigue analizando los nexos del detenido con esta red y no descarta más detenciones. Mientras tanto, el refuerzo de la seguridad en los municipios afectados busca garantizar la tranquilidad de la comunidad educativa y de la ciudadanía en general.
¿Qué es el grupo 764?
El grupo conocido como «764» es una organización extremista que combina ideologías neonazis y satánicas, y se dedica a actividades criminales, incluyendo la explotación sexual infantil y la incitación a la violencia. Fundado en 2020 por Bradley Cadenhead en Texas, Estados Unidos, este grupo ha estado involucrado en múltiples casos de abuso y terrorismo a nivel internacional.
Los miembros de «764» buscan desensibilizar y corromper a los jóvenes mediante la producción y distribución de material violento y de abuso sexual infantil. Utilizan plataformas en línea para extorsionar y controlar a sus víctimas, incitándolas a autolesionarse, cometer actos violentos e incluso suicidarse, todo con el objetivo de sembrar el caos y desestabilizar la sociedad.
El grupo «764» ha sido descrito como una red descentralizada que opera principalmente en la dark web y en plataformas de mensajería encriptada. Su estructura permite que nuevos miembros se unan fácilmente y se radicalicen rápidamente a través de material gráfico extremo, ideologías nihilistas y la normalización de la violencia extrema. En muchos casos, los reclutas son adolescentes vulnerables que son manipulados y utilizados para llevar a cabo actividades criminales en nombre del grupo.
Además de la explotación sexual infantil y la incitación al terrorismo, «764» ha estado vinculado a ataques dirigidos contra comunidades marginadas, promoviendo discursos de odio y animando a sus seguidores a cometer actos de violencia en el mundo real. Su influencia se ha extendido más allá de Estados Unidos, con células y simpatizantes en Europa y otras regiones del mundo, lo que ha llevado a investigaciones conjuntas entre agencias policiales de varios países.