El Ayuntamiento de Benetússer ha comenzado a implementar un sistema de alerta temprana que permitirá mejorar la capacidad de respuesta ante futuras emergencias en el municipio. En esta primera fase, ya se ha iniciado la instalación de 17 cámaras de vigilancia en la vía pública, dotadas con baterías autónomas que garantizan su funcionamiento durante 24 horas sin necesidad de conexión eléctrica. Este despliegue forma parte de un proyecto más ambicioso que contempla la implantación de una red de vigilancia inteligente y una megafonía municipal para alertas directas a la ciudadanía.
La actuación cuenta con el respaldo del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) y ha sido cofinanciada también con fondos propios del consistorio. Además de las cámaras, el proyecto ha incluido mejoras en la eficiencia energética del polígono industrial, como la renovación de la iluminación viaria por tecnología LED, así como la instalación de dos zonas de aparcamiento para bicicletas, una de ellas equipada con cargador para patinetes eléctricos, y un punto de recarga para vehículos eléctricos.
Este sistema permitirá monitorizar en tiempo real la situación en distintos puntos del municipio. Las imágenes en directo facilitarán la toma de decisiones durante posibles episodios de emergencia, como inundaciones o interrupciones del suministro eléctrico, circunstancias que Benetússer ya ha vivido recientemente. Tal como ha explicado la alcaldesa, Eva Sanz, “tenemos que ser previsores ante futuras incidencias. Hemos aprendido de las cosas que no funcionaron en octubre con la riada o en el apagón de abril. Por ese motivo trabajamos para que, en el caso de que volvamos a tener una emergencia, estemos mucho mejor preparados”.
En paralelo, el Ayuntamiento está revisando y actualizando el Plan Municipal de Emergencias para integrar estos nuevos recursos tecnológicos y definir protocolos específicos de actuación. Tanto la red de cámaras como el sistema de megafonía estarán diseñados para operar incluso en caso de interrupciones eléctricas, gracias a su autonomía, lo que supone un paso adelante en la construcción de una ciudad más resiliente y preparada.