NULL
Desde el consistorio afirman que en 2022, si la situación continua mejorando, se volverá a licitar la gestión de la piscina invirtiendo el capital necesario para poder abrirla con garantías.
A pesar de ser uno de los pocos municipios de l’Horta Nord que en 2020 decidió abrir su piscina municipal, este año, Massamagrell no lo hará por 3 razones que ha detallado el consistorio a través de un comunicado:
En primer lugar, tras haber finalizado la concesión a la empresa adjudicataria que desde 2014, y durante siete años, ha venido gestionando la piscina municipal (lo cual supondría sacar una nueva licitación), desde el equipo de gobierno desconocen si este procedimiento «quedará desierto del mismo modo que han quedado los procedimientos puestos en marcha en otros municipios, como es el caso de la piscina de Benicarló, o al adjudicarlo, tendrán que asumirse pérdidas como están declarando las empresas concesionarias en
otros municipios próximos», detallan en el escrito.
Asimismo, otro motivo determinante para tomar esta decisión han sido los resultados obtenidos de abrir la piscina el año pasado. Dado la situación que atravesamos, ningún día se llegó a completar el aforo, y la empresa encargada adjudicataria «presentó pérdidas próximas a los 8.000 euros, que tendrán que ser compensadas por el ayuntamiento después de su evaluación», explican.
Al margen de esto, el Ayuntamiento de Massamagrell tendría que conceder a una nueva empresa la gestión de la piscina en una nueva licitación, de como mínimo 35.000 euros como en la actualidad (valores de 2014). Y a esta cantidad se le sumaría, prosiguen, «el importe próximo a los 48.000 euros que suponen la reparación del vaso de la piscina para abrirla».
Además de esto, habría que sumar «las limpiezas extraordinarias y varias tareas de mantenimiento adicional «para poder garantizar todas las medidas de seguridad respecto al COVID-19, que ya supusieron «un sobre coste en 2020 para las arcas municipales».
Estaríamos hablando por tanto que abrir la piscina este verano supondría para el ayuntamiento «un gasto en torno a los 100.000 euros, y sin ninguna garantía de cubrir estos gastos». El año pasado muchos municipios no abrieron la piscina y «nosotros nos arriesgamos para dar servicio a nuestros vecinos y vecinas, y hubo pérdidas que ahora tendremos que afrontar», detallan desde el consistorio.
Es por ello que, aunque este año la situación sea algo mejor, se unen otra serie de circunstancias que «nos han llevado a tomar esta decisión», alegan. «Sabemos que es una decisión que mucha gente no compartirá, pero tenemos que velar por los intereses del ayuntamiento”, ha explicado el alcalde de Massamagrell, Paco Gómez.
Sin embargo, desde el consistorio hacen hincapié que en 2022, si la situación continúa mejorando, «se volverá a licitar la gestión de la piscina invirtiendo el necesario para poder abrirla con garantías».