Hidraqua, en colaboración con el CE/R+S, ha organizado la tercera edición del foro Social Talks de 2025, un encuentro con el que busca promover el diálogo entre empresas y entidades del tercer sector. En esta ocasión, este foro que ha tenido lugar en las instalaciones del centro de Innovación Hubgrade by Veolia de Valencia, se ha centrado en las estrategias y buenas prácticas para activar el voluntariado en las empresas.
El encuentro ha contado con una primera intervención de Amelia Navarro, presidenta del CE/R+S y Directora de Sostenibilidad, Equidad y Acción Social de Hidraqua, empresa del grupo Veolia, y Aguas de Alicante, quien ha destacado que “este tipo de acciones en las que buscamos que nuestras personas trabajadoras puedan contribuir a nivel social y ambiental fomentando la sostenibilidad en los entornos locales forman parte de nuestra estrategia como empresa” y ha subrayado que “al final, el reto es contribuir a generar comunidades más sostenibles incrementando también la concienciación de quienes forman parte de nuestro grupo”. De hecho, estas iniciativas forman parte del programa Veolia Cares.
Del mismo modo, Juan Angel Poyatos, CEO & fundador de Volies y Voluntare, ha sido el encargado de llevar a cabo la primera ponencia de la jornada, en la que ha destacado que el propósito de su empresa es “impulsar un cambio transformador también para las personas en el seno de las organizaciones”. Por ello, ha insistido en que “tratamos de generar un voluntariado que genere cambios y que tenga impacto en las empresas”, mientras ha hecho hincapié en que el promedio de movilización de personas empleadas actualmente se sitúa alrededor del 17% de las plantillas y que se trata de programas con cierta estructura y con impacto en el negocio.
Poyatos se ha referido a “estudios científicos que avalan este impacto corporativo en cuestiones como la reputación, el compromiso de las personas trabajadoras con la empresa y su desempeño, así como el impacto directo en la sociedad” y ha asegurado que “el potencial es muy amplio, la cuestión es cómo lograr obtenerlo”. En este sentido, ha afirmado que “lo importante es aprender, ver qué ocurre con las personas que aumentan su compromiso tras participar en voluntariados corporativos, porque no se trata tanto de la acción en sí sino de que entiendan qué están haciendo, a quién benefician y sean conscientes del impacto en la sociedad o en la causa”. Para ello, es necesario contar con una amplia red de embajadores con capacidad para movilizar el compromiso de los empleados, así como con plataformas donde recoger la información y visibilizarla.
Para Poyatos, “no sirven programas de voluntariado irreales, es necesario que los voluntarios puedan percibir que lo que aportan es real. Eso requiere un proceso de escucha y diálogo con las entidades sociales para poder garantizar un impacto tangible”. Por eso, ha propuesto que es “necesario ser ambiciosos e innovadores, buscar aliados y no centrarse únicamente en las métricas, sino en los relatos y las historias que hay detrás. La sociedad está cambiando y la gente se siente solidaria, pero pocos hacen realmente cosas porque no encuentran espacios en los que participar”.
Tras estas reflexiones se ha dado paso a una mesa de trabajo sobre ‘Alianzas que cambian el mundo desde la acción social empresarial’ en la que han participado Amelia Navarro, directora de Sostenibilidad, Acción Social y Equidad en Hidraqua y Aguas de Alicante; Mar Martínez, directora de Atención a la Empresa Asociada y Responsabilidad Social de Femeval; Mariló Alfonso, responsable de alianzas y Captación de Fondos de Soñar Despierto y Anna Valentín, delegada Territorial de la Sociedad Española de Ornitología (SEO/Birdlife) en la Comunidad Valenciana, todas ellas moderadas por Sofia Tortajada, miembro de la Junta Directiva de la Plataforma del Voluntariat de la CV y Subdirectora en Fundación Despierta Sonrisas.
Todas ellas han puesto ejemplos de iniciativas y programas de voluntariado que se ponen en marcha desde las distintas entidades en las que trabajan y han hecho hincapié en la necesidad de “no dejar nada a la improvisación, sino contar con una programación e incluso con empresas externas y especializadas que ayuden en la gestión”. Del mismo modo, han subrayado la necesidad de que exista más promoción por parte de las instituciones públicas, así como ayudas y subvenciones que faciliten a las empresas la promoción del voluntariado corporativo.
Lorena García, directora del CE/R+S, ha sido la encargada de cerrar la jornada y presentar las conclusiones, insistiendo en que “debemos ser capaces de trasladar que el retorno de hacer voluntariado corporativo es muy positivo, y probablemente para ello necesitamos contar con indicadores de éxito que nos ayuden a valorar el retorno que tiene, para las empresas y para los participantes”.