La Fiscalía ha solicitado inicialmente penas de prisión de dos años y multa para tres agentes de la Policía Local de Manises, a los que acusa de cometer un delito contra la integridad moral y un delito leve de lesiones por presuntamente abusar de su autoridad durante la detención de un ciudadano al que habrían golpeado en varias ocasiones.
Según el Ministerio Público, los hechos ocurrieron en la mañana del 13 de junio de 2021 en una calle de Manises, donde los agentes estaban interviniendo por un accidente de tráfico. En ese momento, observaron que el hombre posteriormente detenido no llevaba puesta la mascarilla sanitaria, obligatoria en aquel momento por la normativa Covid.
La Fiscalía sostiene que los agentes se acercaron al ciudadano, le agarraron con fuerza del brazo y le exigieron que se identificara. Acto seguido, siempre según el escrito de acusación, lo tiraron al suelo para esposarlo.
Una vez inmovilizado, los tres policías le habrían propinado varios golpes en la cabeza y en el cuerpo, mientras la víctima pedía auxilio. Posteriormente, lo introdujeron en el coche patrulla, donde presuntamente volvieron a golpearle en la cabeza.
El Ministerio Fiscal entiende que los agentes abusaron de su posición de autoridad, empleando una fuerza desproporcionada y actuando de manera contraria a los principios de legalidad y proporcionalidad que rigen la intervención policial.
Por estos hechos, solicita para cada uno de los policías una pena de prisión de dos años y una multa, al considerar que existen indicios de que incurrieron tanto en un delito contra la integridad moral como en un delito leve de lesiones.
El caso será juzgado hoy, jueves, en la Audiencia Provincial de Valencia, donde se determinará la responsabilidad penal de los acusados.
En la fecha de los hechos —13 de junio de 2021— seguía vigente en toda España la obligación de llevar mascarilla también en exteriores, con carácter general, en virtud del artículo 6 de la Ley 2/2021 por la pandemia del Covid. La flexibilización que permitió ir sin mascarilla al aire libre no entró en vigor hasta el 26 de junio de 2021.
La razón sanitaria de aquella obligación era reducir la transmisión comunitaria en un momento en que la campaña de vacunación aún no había alcanzado coberturas altas y persistían escenarios de aglomeraciones y contacto estrecho. De hecho, cuando se aprobó la flexibilización, el propio Gobierno y el Ministerio de Sanidad mantuvieron la mascarilla en exteriores si no podía garantizarse la distancia de 1,5 m o en eventos multitudinarios, y la conservaron en interiores y transporte público.