La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha alertado sobre las pérdidas sufridas por los cultivos en La Costera y La Safor debido a las fuertes tormentas de pedrisco que azotaron la zona el pasado fin de semana. Se estima que los daños ocasionados ascienden a 9 millones de euros, afectando a unas 1.700 hectáreas dedicadas a cultivos de olivos, caquis, aguacates y cítricos.
Los municipios más afectados, como Vallada, Villalonga y Ador, han visto niveles de destrucción muy elevados. En Moixent y Oliva, por ejemplo, el pedrisco ha ocasionado daños superiores al 80% en algunos cultivos. «La situación en el olivar es un desastre», ha declarado José Luis Sanchís, delegado de AVA-ASAJA en Moixent, quien señala que en ciertos campos prácticamente no quedaron olivos en pie. Su compañero agricultor, Rafa Tomás, ha añadido que las rachas de viento de hasta 100 km/h multiplicaron los estragos, afectando al caqui en hasta un 100% en algunas parcelas, mientras que los cítricos han quedado marcados y no son comercializables.
En respuesta a esta grave situación, AVA-ASAJA ha instado a Agroseguro a acelerar la peritación de los siniestros y ha solicitado a las administraciones competentes que implementen medidas de apoyo urgentes. Estas incluirían ayudas directas, préstamos bonificados y exenciones fiscales para mitigar el impacto en los agricultores afectados.
Por otro lado, en la provincia de Castellón, localidades como Benicarló, Vinaròs y Peñíscola experimentaron solo lluvia, lo que ha tenido un efecto positivo al mejorar el calibre de las producciones y reducir el estrés hídrico.