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La CHJ tendrá que emitir una nueva liquidación sustancialmente inferior, alrededor de los 9.000 euros en el caso de Meliana, un ahorro de 85.000 euros para el municipio, ya que le interpuso una sanción de 1,6 millones de euros en 2010 por vertidos incontrolados en la Cuenca del Carraixet.
En el 2010, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) interpuso en los municipios de la Comunidad de Usuarios de Derrames de la Cuenca del Carraixet, entre los cuales estaba Meliana, una sanción de 1,6 millones de euros por vertidos incontrolados.
Asimismo, a este municipio le correspondía pagar unos 94.500 euros. Ahora, tal y como ha detallado el consistorio a través de un comunicado, la sala del contencioso–administrativo del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) ha desestimado parcialmente el recurso interpuesto por la CHJ y esta tendrá que emitir una nueva liquidación sustancialmente inferior, alrededor de los 9.000 euros en el caso de Meliana, un ahorro de 85.000 euros para el municipio. Sentencia que se ha conocido esta semana mismo.
Tal y como ha explicado el alcalde, Josep Riera, “cuando llegamos al gobierno al 2015, una de las primeras cosas que constatamos es la nefasta gestión que el Partido Popular había hecho de la Comunidad de Usuarios de la Cuenca del Carraixet, que le estaba costando en Meliana mucho dinero de manera innecesaria”.
Rápidamente, continua, «se constató que el canon que se estaba pagando anualmente a la Confederación por el derecho de derrame a la cuenca del Carraixet era muy superior al que realmente correspondía, sin que por parte de los gobiernos del PP se hubiera rectificado la anomalía. Así, se constató que se pagaba por más volumen de agua del que realmente se derramaba, puesto que una parte importante era reutilizada para el riego por parte de la acequia de Rascanya».
Por otro lado, prosigue detallando el edil se computaba «todo el volumen de agua como de origen industrial, que era más caro, cuando realmente la inmensa mayoría era de aguas urbanas». Solo la revisión de estos parámetros por parte de la nueva composición de la junta de gobierno de la Cuenca supuso «la reducción a la tercera parte del canon anual, que ahora es de unos 8.000 euros». Un hecho que «se rectificó ya en la liquidación del 2016», detalla Riera.
Una cosa parecida, recuerda el alcalde “también ha pasado con la sanción de la Confederación Hidrográfica del Júcar por el derrame del 2010, que se cuantificó con un volumen de agua que no tocaba, aplicando un precio básico que no correspondía y con un coeficiente de penalización inadecuado, tal como recoge la sentencia a favor del ayuntamiento”.
Rectificación a la que se había negado el PP
La rectificación se ha conseguido gracias al procedimiento judicial que se inició la legislatura pasada por el conjunto de la cuenca con los nuevos gobiernos constituidos y al cual «los gobiernos populares anteriores se habían negado», afirman desde el consistorio de Meliana.
Por todo esto, para el alcalde fue «muy sorprendente» la desidia en un tema medioambiental tan importante y el «poco rigor» sobre el dinero público que demostró el entonces regidor de Medio Ambiente y hoy portavoz del Partido Popular en la oposición, Pedro Cuesta. Tan «poco rigor» como el demostrado en la mejora de la red del saneamiento de Meliana, que quedó «totalmente paralizada”, afirma.
Así, hay que recordar que, también al 2010, los entonces vicepresidente y consejero de Medio Ambiente, Juan Cotino, y gerente de la Empresa Pública de Saneamiento de Aigües Residuales (EPSAR), José Juan Morenilla, anunciaron un plan de mejora del saneamiento de Meliana por un valor de 20 millones de euros, de los cuales «solo se proyectó una fase de seis millones que se vio reducida finalmente a tres millones». Un gestión y un proyecto «muy cuestionados» que, en algunos casos, ha acabado a los tribunales «con sentencias condenatorias», detalla el edil.
Finalmente, Riera concluye explicando que el actual equipo de gobierno «se ha tomado muy seriamente todos los aspectos medioambientales y tenemos en marcha actuaciones en todos los ámbitos: saneamiento y aguas, energía, residuos sólidos urbanos o movilidad”.
En cuanto al saneamiento y las aguas, se está trabajando con la Dirección General del agua la ubicación de un serpentín de tratamiento de las aguas de las acequias que está pendiente del suministro eléctrico para su finalización, recepción y puesta en marcha y también los aspectos de mejora de la red de los núcleos de Roca y Cuiper, una actuación «muy necesaria».