Cullera, la capital turística de la Ribera, ha implementado un nuevo sistema de banderas informativas en todas sus playas para mejorar la accesibilidad y la inclusión social. Este año, el Ayuntamiento de Cullera ha decidido ayudar a las personas daltónicas y a quienes presentan trastornos en la percepción cromática a conocer el estado del mar para el baño.
Las banderas utilizan el método Color ADD, un sistema que permite a las personas con deficiencias visuales cromáticas identificar los colores de manera gráfica. Cada bandera de socorrismo presenta signos específicos: una barra diagonal representa el color amarillo, un triángulo apuntando hacia la izquierda indica la bandera roja, y una barra diagonal junto con un triángulo a la derecha señala la bandera verde. Gracias a estos símbolos, no es necesario distinguir los colores para saber si la playa es segura para el baño.
Esta iniciativa de Cullera busca avanzar hacia una costa más inclusiva, garantizando que las playas sean espacios compartidos por todas las personas. Además, la ciudad ya cuenta con cuatro puntos de accesibilidad para personas con movilidad reducida, situados en las playas de San Antonio, Escollera, Racó y Los Olivos. Estos puntos están operativos durante el mes de agosto, en horario de 11 a 14 horas y de 16 a 19 horas, de lunes a domingo.
Las playas mencionadas ofrecen servicios para facilitar la experiencia de quienes necesitan asistencia, incluidos monitores especializados, baño asistido, rampas de acceso al agua, vehículos anfibios, sillas adaptadas, vestuarios y duchas accesibles, así como espacios de sombra.
El alcalde de Cullera, Jordi Mayor, ha subrayado la importancia de seguir llevando a cabo acciones que contribuyan a construir una comunidad más inclusiva: “Queremos que todas las personas, independientemente de sus capacidades, puedan disfrutar de nuestras playas en condiciones de seguridad y calidad”.