En pleno corazón de la Ribera Alta, en la calle Mayor de Carlet, aún se mantiene en pie una vivienda que guarda uno de los episodios más singulares y poco conocidos de la Guerra Civil: entre sus paredes se ocultó durante más de dos años el Santo Cáliz de la Catedral de València, la reliquia que la tradición identifica con la copa de la Última Cena.
La historia arranca mucho antes, en 1424, cuando el rey Alfonso el Magnánimo entrega el Santo Cáliz a València como muestra de gratitud. Allí permaneció cinco siglos, hasta el estallido de la guerra en 1936. Ante el caos que se avecinaba, el canónigo Elías Olmos Canalda decidió ponerla a salvo. Y para ello confió en una mujer: María Sabina Suey, encargada de la limpieza de la Catedral.
Sabina fue la protagonista de una cadena de traslados y escondites que bien podría inspirar a Hollywood. Primero llevó el cáliz a casa de su madre, en la calle Avellanas de València. Luego lo llevó a casa de su hermano Adolfo, en la calle Pelayo, donde lo ocultaron entre los muelles de un sofá. Después, a casa de un primo, Bernat, quien lo empotró en una reforma de cocina, y finalmente, en junio de 1937, lo trasladaron a Carlet, dentro de una caja de galletas oculta en una cesta. Allí, en la actual calle del Santo Cáliz, fue emparedado en un falso hueco de una ventana, rodeado de algodón y tras tres bloques.
Durante más de año y medio, la reliquia estuvo oculta en Carlet, protegida del peligro de los registros, de los bombardeos y del olvido. Incluso durante una inspección anarquista, un combatiente llamado José Pellicer, tras encontrar la reliquia en un cajón, decidió hacerse el desentendido para proteger a Sabina. Un gesto silencioso que salvó el cáliz y que su propia esposa revelaría décadas después.
Finalmente, el 30 de marzo de 1939, el Santo Cáliz fue entregado al Ayuntamiento de Carlet y devuelto a la Catedral de València, donde sigue custodiado hasta hoy. Aquellos días de miedo, silencio y coraje han sido reivindicados en publicaciones como La persecución del Santo Cáliz en la guerra (1936-1939), del historiador José Francisco Ballester-Olmos, y conmemorados en eventos como el Año Jubilar Eucarístico.
Del secreto a la exposición: el Santo Cáliz se exhibe por la provincia
El MuVIM prepara una gran exposición dedicada al Santo Cáliz de València que arrancará el próximo 6 de noviembre en el propio museo y que, tras su clausura en febrero, emprenderá un recorrido por distintos municipios de la provincia. Bajo el título Un món per descobrir. El Sant Calze de València, la muestra propone un acercamiento didáctico a uno de los objetos más simbólicos del patrimonio religioso y cultural valenciano.
La exposición se enmarca en la celebración del Año Jubilar del Santo Cáliz, que comienza el 31 de octubre, y tiene previsto iniciar su itinerancia en Carlet, localidad que acogió el Cáliz durante la Guerra Civil. A partir de ahí, otros ayuntamientos podrán solicitar la adaptación de la muestra a sus museos, casas de cultura o espacios similares.
El diputado de Cultura, Paco Teruel, ha destacado la intención de la Diputació de València de descentralizar la oferta cultural, haciendo posible que propuestas como esta lleguen a más rincones del territorio. “Queremos que la cultura se viva y se comparta en todos los municipios”, ha afirmado.
La exposición incluirá una sección centrada en la representación del Cáliz en la pintura, reflejo del valor simbólico que se le atribuyó históricamente como posible reliquia de la Última Cena. También se explorará su presencia en el imaginario wagneriano, con referencias al Santo Grial en la ópera y una curiosa conexión con figuras como el tenor Francisco Viñas, el literato Teodor Llorente Olivares y el escultor Mariano Benlliure.
El proyecto cuenta con la colaboración del Arzobispado de València y será una coproducción entre el área de Cultura de la Diputació y la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de València. La muestra promete combinar rigor histórico, valor artístico y una cuidada museografía, acercando al gran público una pieza tan icónica como el Santo Cáliz desde nuevas miradas.