El ritmo de vida en la sociedad actual, tan acelerada, nos lleva en muchas ocasiones a ignorar pequeños logros del día a día o acontecimientos menores que nos imponen un nivel de agobio mental muy peligroso.
Las diferentes actividades del día a día, como el trabajo, la conciliación familiar o las preocupaciones económicas pueden revertir en una afección hacia el bienestar emocional, lo que acaba generando problemas de salud mental.
Por suerte, desde la terapia y la psicología existen técnicas de relajación que promueven una efectiva reducción del estrés. La meditación como concepto general es una buena forma de acercarse a ese espíritu de claridad mental y gestión de las emociones, pero para aproximarse con precisión a este estado de calma, serenidad y bienestar, la solución real pasa por las técnicas de relajación y el mindulness, una fórmula que está ganando cada vez más adeptos en la sociedad.
Beneficios del mindfulness y la relajación en la salud mental y emocional
El mindfulness es más que una técnica de meditación. Hay quien piensa que es una filosofía de vida que busca mejorar la calidad de vida de las personas en términos muy concretos y de forma demostrable, dejando a un lado creencias y religiones personales.
Este método pone el foco en la atención plena, en lo que sucede aquí y ahora. Su significado literal es la plena consciente. De manera práctica consiste en concentrarse en lo que sucede en nosotros y en nuestro alrededor para renunciar al ruido y las distracciones.
Al practicarlo conseguimos mejorar la autoconsciencia y el autoconocimiento y esto nos lleva a una mejor gestión de las emociones. A su vez, el mindfulness potencia la creatividad de las personas que lo practican. Es un conjunto de técnicas que permite desplazar las emociones negativas y las preocupaciones.
Al estar centrado en el momento actual, la persona en cuestión se siente más libre y creativa. Todo esto va de la mano de un menor estrés laboral y un control más preciso sobre la hormona cortisol, que es la responsable de las situaciones más estresantes.
Mucha gente utiliza esta técnica para combatir algunos trastornos del estado de ánimo o luchar frente a la depresión. Asimismo, hay quien echa mano del mindfulness para cuestiones más livianas, como la mejora en la concentración, la aceptación propia o simplemente como fórmula para hacer frente al insomnio.
Ejercicios prácticos para incorporar la meditación y la atención plena en la vida diaria
La meditación, y el mindfulness como técnica específica, nos ayuda a tomar conciencia de nuestros problemas mentales. Nos libera y hace que la mente deje de dominarnos. En el caso concreto de la atención plena, al focalizar en la conciencia del momento presente, los problemas quedan a un lado, se alejan. Este método nos ayuda a obtener una visión más amplia de la realidad y ganar en capacidades de inteligencia emocional.
La pregunta que nos hacemos es, ¿cómo llevar a la práctica estas ideas? Desde el centro TuPsicoayuda, que son expertos en tratamientos psicológicos, proponen hasta cinco ejercicios básicos para introducirse en el mindfulness.
El primero es realizar respiraciones profundas. La respiración es un acto cíclico que se encuentra en un flujo constante y nos mantiene vivos y conectados al momento presente. Poner toda la atención en el acto de respirar libera la mente de pensamientos que nos acaban aturdiendo.
Junto con respirar de manera sosegada y tranquila, otra opción es observar el pensamiento. No hay que dejar la mente en blanco, sino jugar con la atención y dirigirla hacia algo en concreto. La fórmula más interesante es hacerlo en la propia respiración.
La tercera propuesta es identificar las emociones. No solo los pensamientos dispersan la atención, ya que estos van acompañados de lo que sentimos. En el día a día nos vemos expuesto a una gran cantidad de sucesos que provocan reacciones emocionales. Desde el mindfulness abogan por sobrellevar las emociones sin reprimirlas ni eliminarlas, simplemente observar cómo se sienten.
Para finalizar, TuPsicoayuda psicólogos en Valencia anima a tomar conciencia de tu cuerpo, presta atención minuciosamente a tu organismo, obsérvate como un todo y fija el interés en las sensaciones corporales.
Cómo la terapia psicológica puede potenciar el bienestar a través del mindfulness
El mindfulness, siempre que se practique tras seguir las indicaciones de profesionales, es una técnica de meditación y relajación que se adapta a diferentes contextos y entornos. Su enfoque es muy pragmático y no depende de dogmas religiosos ni espirituales.
De la mano de la psicología, concordando ambas disciplinas, se puede obtener una importante mejora a nivel mental y físico. Cuando alcanzamos un estado de atención y constancia plena dejamos a un lado numerosas preocupaciones que nos inquietan en el día a día.
Para muchas personas estas técnicas son la salvaguarda que les permite superar momentos duros en su día a día. Para enfrentarse a los problemas cotidianos es vital encontrar estímulos, y el mindfulness, siempre que venga indicado por profesionales de la terapia, puede resultar de gran ayuda.