Con el corazón todavía en un puño, después de unos días de vértigo que quedarán grabados en la memoria de todos los ciudadanos de la Vega Baja del Segura de Alicante, ahora toca reflexionar sobre lo que ha pasado a consecuencia de la peor gota fría que aquí se recuerda.
Pero, sobre todo, toca reaccionar rápidamente y tomar medidas que den respuesta a las dimensiones de lo acontecido.