Entre las 11 personas se encuentran un funcionario de prisiones y cinco internos del Centro Penitenciario de Picassent.
La Audiencia Provincial de Valencia juzga este jueves 10 de diciembre a 11 personas, entre ellas un funcionario de prisiones y cinco internos del Centro Penitenciario de Picassent, acusados de formar parte de una organización dedicada introducir droga y teléfonos móviles a cambio de dinero en la cárcel valenciana.
La banda actuó entre los años 2014 y 2015 y estaba organizada en tres grupos que, entre otros métodos, introducían las sustancias a través de los vis a vis de internos consumidores.
La red también usaba al funcionario de prisiones, que se reunía fuera de la cárcel con contactos o familiares de los jefes de la organización quienes le daban las drogas o los teléfonos que debía meter en la cárcel. El trabajador de la prisión llegaba a cobrar entre 500 y 800 euros por realizar estas gestiones.
Asimismo, el fiscal pide para el funcionario de prisiones una pena de prisión de doce años y medio por un delito contra la salud pública, un delito de pertenencia a grupo criminal y un delito de cohecho.
Para el resto de procesados, presos, familiares y contactos en el exterior, solicita penas que oscilan entre ocho y ocho años y medio de prisión por los delitos de pertenencia a grupo criminal y contra la salud pública.