La anomalía climática durante esta primavera, que ha batido récords en días lluviosos y nublados, está empezando a hacer mella en la agricultura valenciana.
Tanto es así que AVA-ASAJA atribuye a la meteorología irregular importantes daños en los cultivos del caqui, cítricos y frutales de hueso como la nectarina y el albaricoque, principalmente en comarcas interiores.