
La competencia desleal de terceros países no da tregua al sector arrocero europeo y perjudica a los productores como es el caso de los de la Comunitat Valenciana.
Tras la aplicación a principios de este año de la clausula de salvaguarda que reintroduce aranceles a las importaciones de arroz de tipo índica procedentes de Camboya y Myanmar, los productores afrontan la inminente siega de sus campos bajo nuevas amenazas por la masiva introducción a la Unión Europea de producción foránea a bajos precios.